La leyenda de los perros del firmamento
Hoy os invitamos a conocer las diferentes versiones que inspiran la leyenda de la constelación del Can Mayor.
22 abril, 2016 11:53Noticias relacionadas
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Las constelaciones de la Osa Mayor y la Osa menor son muy conocidas por todos nosotros, pero menos gente sabe que en nuestros cielos brillan también dos perros, llamados Can Mayor y Can menor o Canis Maior y Canis Minor.
Aunque ambas tienen mucha mitología detrás, es la primera de ellas la que más leyendas posee, por lo que será en ella en la que nos centraremos hoy. Como siempre, hay muchas posibilidades, probablemente una por cada perro presente en las historias mitológicas de las diferentes culturas.
Sin embargo, hoy nos centraremos en unas pocas de la mitología griega para que, como siempre, vosotros mismos elijáis la que más os guste.
La leyenda de la Constelación del Can Mayor basada en Lélape
Lélape era un perro conocido por todo el Olimpo por no perder a ninguna de sus presas mientras cazaba. Por ese motivo, Zeus decidió regalárselo a Europa, de la que ya os hablamos en la leyenda de Tauro; pues, de hecho, fue a ella a quién el dios secuestró transformado en un toro blanco.
Después de recibir el regalo, Europa se lo acabó dando al hijo que tuvo fruto de su noche con Zeus y, de ese modo, fue pasando de mano en mano hasta llegar a Procris, la hija del rey Atenas; que, sabiendo de su facilidad para la caza, se lo regaló a su marido Céfalo junto a una jabalina.
Tras recibir el regalo, Céfalo pensó que el perro era el animal perfecto para cazar a la zorra teumesia, conocida por no poder ser atrapada nunca. Esto, como es lógico, dio lugar a la paradoja de un perro que siempre capturaba a sus presas persiguiendo a una zorra que nunca podía ser capturada, por lo que ambos comenzaron una carrera que hubiese sido infinita de no ser por la intervención de Zeus, que decidió convertir a ambos en piedra y, después, mandar al perro al firmamento.
La leyenda de los perros de Orión
Cuenta la leyenda que el gigante Orión siempre iba acompañado de sus perros; hasta el punto que, tras su muerte, fue enviado al firmamento junto a ambos, que se convirtieron en el Can Mayor y el Can menor. De hecho, según el movimiento diurno, parece como si el Can Mayor persiguiera a Orión por los cielos.
La leyenda de la Perra Mera
Mera era la perra de Erígone y su padre, Icario de Atenas. Icario era muy devoto de Dionisio, el dios del vino, aunque fue precisamente por su causa por la que murió, asesinado a manos de un grupo de pastores borrachos. Tras su muerte, Erígone marchó con Mera en busca de la tumba de su padre y, al encontrarla, terminaron por suicidarse presas del dolor, la joven ahorcada y la perrita lanzándose por un acantilado.
Al hacerse conocedor de la desgracia que había caído sobre la familia, Dionisio decidió compensarlos enviando a los tres al firmamento, convirtiéndolos en las constelaciones de Virgo, el Boyero y el Can Mayor.
Podéis elegir la leyenda que más os guste, aunque si hay algo que todas tienen en común es la fidelidad de estos perros. Y es que, al fin y al cabo, el perro es el mejor amigo del hombre; aquí y en la Grecia clásica.
Imagen Lélape: Grimorio de Bestias