Comparativa: los mejores aparatos de realidad virtual
Repasamos los mejores aparatos de realidad virtual, qué es lo que tienen que ofrecer y cómo se comparan entre sí.
16 marzo, 2016 22:25Noticias relacionadas
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Con esta comparativa de los mejores aparatos de realidad virtual vamos a intentar buscar la mejor alternativa para nuestro equipo (y nuestros bolsillos).
Con la presentación final del Playstation VR, se ha completado la alineación inicial de la primera generación de dispositivos de realidad virtual; es seguro que en las próximas semanas serán presentados nuevos dispositivos, pero estos son los que más papeletas tienen para ganar nuestra cartera.
Curiosamente, aunque pueda parecer que todos los dispositivos de realidad virtual son iguales, la variedad es tan grande que puede llegar a confundir; aún no hay un verdadero “estándar”, una guía que nos indique cómo debería ser un dispositivo de estas características, y por eso la compra es mucho más complicada.
Comparativa de aparatos de realidad virtual
Para esta comparativa, con la que esperamos resolver algunas dudas, vamos a hablar de tres dispositivos: el HTC Vive, el Oculus Rift y el Playstation VR (PSVR en adelante), por que cada uno representa la mejor experiencia de realidad virtual que podremos disfrutar en los próximos meses, aunque cada uno lo haga a su manera.
Dejamos fuera de la lista a dispositivos que pertenecen a nichos concretos, como los adaptadores que necesitan conectarse a un smartphone para funcionar como el Samsung Galaxy Gear, y dispositivos más “especiales” como el de AMD con ordenador integrado, ya que claramente no son para todo el mundo. Sin mas dilación, pasemos a los puntos importantes.
Resolución de la pantalla
La pantalla es tal vez la parte más vital de un dispositivo de realidad virtual; no sólo debe tener una buena resolución que nos ofrezca una imagen clara y que no nos rompa la inmersión, sino que además debe estar diseñada para evitar mareos y sensaciones extrañas cuando llevamos varios minutos con el dispositivo.
En realidad, aunque decimos “pantalla”, estos dispositivos tienen dos pantallas, una para cada ojo.
En lo que respecta a la resolución, el Vive y el Rift se encuentran muy por delante, con una resolución total de 2160 x 1200 píxeles, es decir, 1080 x 1200 píxeles en cada una de las dos pantallas.
Por su parte el PSVR se queda en una resolución total de 1920 x 1080 píxeles, 960 x 1080 para cada ojo. Claramente inferior, pero se trata de una limitación que Sony no ha tenido más remedio que implementar, como explicaremos más adelante.
Campo de visión
El campo de visión, o FOV es la medida que nos indica cuánto del mundo virtual vamos a ver, y se mide en grados.
El ser humano tiene un campo de visión de casi 180 grados, por lo que cuanto más cercana sea la cifra, menos tendremos que mover los ojos y la experiencia será más realista. Al mismo tiempo, conseguir un equilibrio entre el FOV y el resto de características es vital para evitar pérdidas de rendimiento.
Tanto el Vive como el Rift vuelven a coincidir, con un FOV de 110 grados; por su parte el FOV del PSVR es un poco menor, 100 grados.
Frecuencia de refresco
La frecuencia de refresco es la cantidad de veces que la imagen cambia a lo largo de un segundo, y se mide en Hz.
Cualquier monitor moderno actual tiene una frecuencia de como mínimo 60 Hz (más en el caso de monitores más caros y para jugadores), pero eso no es lo ideal para la realidad virtual, que necesita más fluidez para evitar dolores de cabeza y malestar.
Por eso el Vive y el Rift tienen una frecuencia de refresco de 90 Hz, pero curiosamente en este punto gana el PSVR, con una frecuencia de refresco de 120 Hz.
Sistema de rastreo
¿Cómo seguirá el sistema nuestros movimientos? Esto puede tener más importancia de lo que parece, ya que normalmente tendremos que instalar un sistema de rastreo en la habitación en la que usemos el dispositivo.
El Vive cuenta con un sistema Lighthouse (“faros”), dos pequeños cubos que se sitúan a ambos lados de la pantalla y que rastrean la posición del dispositivo usando sensores láser. El uso de dos aparatos garantiza que no hay interferencias con otros dispositivos como los mandos de control y además permite un rastreo de 360 grados, dependiendo de cómo se coloquen. El sistema cubre un área de 4.6 x 4.6 metros.
El Rift por su parte sa rayos infrarrojos para detectar la posición del dispositivo. La caja incluye por defecto un sólo aparato de su sistema Constellation, con forma de lámpara, pero eso es porque el Rift por defecto no trae mando de realidad virtual y no hay riesgo de interferencias. El sistema cubre un área de 1.5 x 3.35 metros.
Por último, el PSVR usa la Playstation Camera, un accesorio para Playstation 4 que es capaz de rastrear los LED del dispositivo y de los mandos.
Por supuesto, cada dispositivo cuenta con acelerómetros y giroscopios para determinar el movimiento de nuestra cabeza.
Mando de control
El Vive en este caso gana por goleada, porque es el único que se vende con un mando diseñado para realidad virtual, que nos permitirá mover los brazos y manos de nuestro personaje virtual.
En cambio el Rift ha optado por una solución más sencilla, incluir un mando de Xbox One que, aunque es bueno, puede rompernos la inmersión. Oculus ya ha anunciado el desarrollo de Oculus Touch un mando de realidad virtual que tendremos que comprar por separado.
Al menos ya es más que Sony, que no incluye ningún tipo de mando con el PSVR. Lo bueno es que la Playstation 4 ya trae un mando normal, y podemos comprar por separado los mandos Move compatibles con la Playstation Camera.
Requisitos
El Rift y el Vive tienen requisitos similares, una tarjeta gráfica Nvidia GTX 970 o una AMD R9 290 y un Intel Core i5-4590. Pueden resultar altos, pero es necesario para conseguir unas tasas de frame lo suficientemente elevadas como para no marearnos; esta es la consecuencia de una resolución y una frecuencia de refresco elevados.
Por su parte, el PSVR sólo tiene un requisito, una Playstation 4. Por eso la resolución es menor, para permitir al hardware de la consola alcanzar la tasa de frames necesaria.
Compatibilidad
HTC Vive está construido en base a la plataforma SteamVR, y por lo tanto todos los juegos para Windows, OS X y Linux que se ejecuten en Steam pueden ganar compatibilidad con el Vive.
Por su parte la plataforma del Rift sólo es compatible con Windows por el momento, aunque se planea añadir compatibilidad con OS X y Linux.
El PSVR, como su nombre indica, es exclusivo de Playstation 4 y está en su propio mercado.
A la hora de la verdad, todo dependerá de la dirección en la que se moverá el mercado. Tanto HTC como Oculus han prometido una plataforma abierta, así que no debería haber problemas para que un juego soporte los dos dispositivos, pero eso aún está por ver.
Probablemente hasta que no pasen unos meses después de su lanzamiento, no veremos si estas promesas se cumplen.
Extras
Cada dispositivo trae sus propios añadidos, que no cambian gran cosa la experiencia pero que se agradecen.
El añadido del HTC Vive más interesante está integrado en el propio dispositivo: una cámara frontal, que nos permite ver lo que tenemos delante cuando tenemos el dispositivo puesto y nos salimos del espacio designado. Además, también incluye dos juegos: Job Simulator y Fantastic Contraption.
El Rift por su parte incluye un pequeño mando a distancia con trackpad incluido que podemos usar para controlar la interfaz y para subir y bajar el volumen. También trae dos juegos: EVE: Valkyrie y Lucky’s Tale.
Por último el PSVR no incluye juegos, que se sepa, pero si que incluye un dispositivo muy interesante, llamado “Social Screen”, que permitirá usar una pantalla o televisor al mismo tiempo que el dispositivo de realidad virtual, para que otras personas puedan ver lo que estamos viendo y jugar con nosotros.
Precio
El HTC Vive es el que tiene el precio base más caro, 799 dólares (987.33 € enviado a España), pero al mismo tiempo también es el único que trae todo lo necesario para disfrutar de una experiencia completa de realidad virtual, mando y accesorios incluidos.
El Oculus Rift se planta en segunda posición, por 599 dólares (741 € enviado a Europa), pero no incluye el mando de realidad virtual.
Por último, el Playstation VR parece que es el más barato, 399.95 €, pero en realidad casi nadie pagará ese precio, por que el dispositivo no incluye todo lo que necesitamos para hacerlo funcionar. Tendremos que comprar la Playstation Camera por separado (49.99 €), y los mandos Move (29.99 € cada uno).
Conclusiones finales
Aunque parezcan muy similares, en realidad cada uno de los tres dispositivos que os hemos presentado tienen sus propios puntos fuertes y débiles; también podría decirse que cada uno apela a un tipo algo diferente de usuario, aunque los videojuegos siguen siendo una pieza central de la experiencia.
Lo verdaderamente interesante es que el Vive, el Rift y el PSVR pertenecen a la primera generación de dispositivos comerciales de realidad virtual, los que han dado el pistoletazo de salida para que después de ellos lleguen otros, tal vez mejores, más baratos y completos. Nos esperan unos años muy movidos en el mercado, y no podemos esperar para vivirlos.