Así imagina Volvo un futuro sin basureros: robots y drones para todo

Volvo está desarrollando su sistema de recogida de basuras totalmente autónomo, utilizando robots y drones, ¿por qué no?.

Nuestro futuro no pinta nada mal: drones por todas partes, coches autónomos, realidad virtual, Internet de las Cosas en cualquier cosa que imaginemos… o al menos esa es la tendencia.

Entre los muchos fabricantes de coches que están desarrollando sus sistemas de conducción autónoma que más tarde aplicarán en todo tipo de vehículos está Volvo. Ya vimos cuál es el concepto que tienen ellos de los coches autónomos, pero esa tecnología también quieren utilizarla en robots basureros.

ROAR, los robots basureros de Volvo

El pasado mes de septiembre Volvo dio a conocer el proyecto ROAR (de Robot-based Autonomous Refuse handling), pero en aquel entonces era sólo un concepto sobre el papel. Ahora ya lo podemos ver en funcionamiento.

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El ROAR es un proyecto que están desarrollando entre el Grupo Volvo y varias Universidades, colaborando conjuntamente para demostrar que la comunicación entre máquinas puede llegar a ser muy útil en la vida real. ROAR tienen un nuevo invitado que no se tenía en cuenta en lo que mostraron en septiembre: drones.

Así es, el sistema de vaciado de contenedores de basura autónomo comienza con un drone despegando desde el techo del camión. Éste localiza los contenedores en el área y envía la información de la posición al propio robot ROAR, que está colocado en la parte trasera.

Automáticamente, el robot se baja del camión e inicia su camino hasta el contenedor. Gracias al GPS, acelerómetro, giroscopio y el LiDAR que lleva integrado, es capaz de reconocer el terreno y los objetos del entorno, pudiendo pararse o cambiar su trayectoria en tiempo real si se encuentra obstáculos. Una vez vuelve al camión con el contenedor enganchado, una cámara supervisa que durante el vaciado no hay nadie cerca, parando el sistema si es así.

Todo se realiza de manera automática, sin intervención del conductor. Eso sí, es un poco lento, pero tiempo al tiempo. Además, imaginemos ahora que el camión fuese también autónomo: se cierra el círculo.