Por qué esta explosión de un cohete de SpaceX es tan importante
La explosión del cohete de SpaceX ha supuesto un jarro de agua fría para mucha gente, principalmente la compañía y la NASA.
29 junio, 2015 21:45Noticias relacionadas
La explosión del cohete de SpaceX en el lanzamiento de hace unas horas ha supuesto un jarro de agua fría para mucha gente.
La primera, para la propia SpaceX. Esta es una compañía que lleva ya varios fracasos seguidos, aunque en realidad no sea justo ser demasiado duros con ella.
Lanzar un cohete al espacio ya es una tarea harto complicada, como para encima poner las cosas más difíciles con el aterrizaje del cohete una vez que las primeras etapas sueltan la carga. Pero el futuro de la exploración espacial parece pasar por ahí.
La explosión del cohete de SpaceX es un jarro de agua fría
Que cada despegue de un cohete supone un riesgo es algo que sabe todo el mundo. Cualquier cosa puede salir mal, acabando en mucho dinero perdido en el mejor de los casos, y en pérdida de vidas humanas en el peor. Eso es algo con lo que viven todos los ingenieros y astronautas.
En ese sentido, cuando el Falcon 9 de Space X se desintegró llevando materiales para la Estación Espacial Internacional, apenas dos minutos después del despegue, sólo estábamos ante un evento más de los muchos similares que se producen constantemente en el desarrollo de cohetes espaciales.
La diferencia en este caso son las circunstancias. Aunque los aterrizajes de cohetes habían sido un fracaso, si de algo podía presumir SpaceX era de que, pese a todo, entregaba la carga necesaria; si eso también está en peligro, puede que la NASA se busque otras ofertas mejores.
Al menos podemos estar tranquilos de que los astronautas de la ISS no tienen problemas de comida y agua, ya que tienen reservas hasta Octubre de este año. Pero sí que se han perdido muchos materiales importantes en la explosión del cohete de SpaceX, además de experimentos como un Hololens de Microsoft que iba a ser usado para probar el uso de hologramas en el espacio.
Por lo pronto, la NASA ya ha acordado un nuevo lanzamiento con una nave rusa, la Progress 60, que llevará 3 toneladas de comida, combustible y otros materiales a la ISS. Y mientras tanto, los ingenieros de SpaceX están trabajando para comprender el fallo, por el bien de una compañía que quiere expandirse e incluso ofrecer Internet por satélite.