¿La inteligencia disminuye con la edad?

Si sois de los que ya va luciendo algunas canas tal vez os habéis visto sorprendidos por la evidencia de que memorizar el nombre de la nueva en el trabajo ya no es tan fácil, o que aprender a usar la última aplicación cuesta más tiempo. Las instrucciones mejor de poco a poco o puede que se arme un lío en la cabeza ¿Significa que eres menos inteligente?

Según los mitos que rodean el envejecimiento puede que si, pero antes otra pregunta: ¿tienes más o menos conflictos personales que cuando eras más joven? Las respuestas pueden ser muchas, por supuesto, pero la ciencia dice que serán mayoría los que tienen menos menos conflictos y precisamente por su edad. La memoria ya no es la misma pero su inteligencia emocional tampoco ¿Más o menos listos? Depende de lo que se considere inteligencia, dirán algunos y llevan razón.

Sin embargo definir la inteligencia es un tema tan complejo que puede superar ampliamente el espacio asignado a una  entrada de blog. Quedémonos con unas pinceladas rápidas sobre una de las distinciones más conocidas: inteligencia fluida y cristalizada. La primera hace referencia a la capacidad de dar soluciones y adaptarse a situaciones sin que el conocimiento previo sea determinante, por ejemplo, memorizar las cosas recientes o procesar más rápidamente una información. La segunda viene dada por la experiencia y la educación, como las habilidades verbales o el buen juicio. Mientras la primera tiene su mayor esplendor hacia los 20 años, la segunda se va desarrollando durante toda la vida y ahí los mayores salen ganando.

Hoy os mostraremos algunos resultados científicos  sobre el envejecimiento que os harán replantear la interrogante que encabeza este artículo. La especialista en procesos de aprendizaje Annie Murphy Paul quiso ahondar en esos cambios que se dan en el envejecimiento y el resultado es un artículo esclarecedor. He aquí algunas de sus conclusiones enriquecidas con otros datos.

Serás mejor resolviendo problemas de la vida cotidiana (y hasta filosofales)

En un estudio publicado en 2007 en la revista Journal of Gerontology investigadores del Instituto de Tecnología de Georgia presentaron a un grupo de mayores (con edades entre 60 y 80 años) y a otros de adultos jóvenes(entre 18 y 27 años) una serie de situaciones cotidianas problemáticas que ellos debían resolver. Los mayores demostraron ser especialmente buenos dando solución a esos dilemas, en muchas ocasiones eligiendo soluciones que evitaban el conflicto frontal.

Estas habilidades parecen que van más allá; Igor Grossmannon y Richard E. Nisbett, dos especialistas en psicología cognitiva citados por el New York Times consideran que no obstante el declive en la inteligencia fluida, el razonamiento complejo relativo a cuestiones morales o instituciones políticas mejoran con la edad.

La sensación de bienestar será más común (porque lo eliges tú)

Parece que a medida que evolucionamos elegimos ver el lado bueno de las cosas lo que contribuye a una mayor sensación de bienestar. Investigadores de la Universidad de California publicaron en 2004 los resultados de un estudio que mostraba cómo la amígdala  (parte del cerebro involucrada en el procesamiento emocional) de los adultos de mediana edad respondía menos a los estímulos negativos presentados mediante una imagen que la de sus contemporáneos más jóvenes. De hecho, alrededor de los cuarenta años las personas comienzan a tener una mejor memoria para las cosas positivas que para las negativas (Fuente: APA).

Otro estudio interesante en este sentido lo realizaron investigadores de la Universidad de Stanford, quienes hicieron que un grupo de personas de 18 a 94 años registraran sus estados emocionales 5 veces al día durante una semana. Este mismo procedimiento fue repetido 2 veces cada 5 años con los mismos participantes. Los investigadores encontraron que a medida que pasaba el tiempo las personas decían tener un mayor bienestar y estabilidad emocional.

Tu cerebro no deja de desarrollarse

Al contrario, tu cerebro puede desarrollarse de formas inesperadas a cualquier edad gracias a la neuroplasticidad, la capacidad que tiene el cerebro de crear nuevas conexiones en función de los estímulos que recibe. Es famoso el caso de los taxistas londinenses que se ha demostrado tienen la región del hipocampo, directamente vinculada a la memoria espacial, más desarrollada que el resto de las personas. Todo ello gracias a que diariamente activan esa región del cerebro.

De hecho, con el tiempo las habilidades de estos profesionales no hacen más que aumentar (en un envejecimiento cognitivo normal, por supuesto). Y esto sucede también a corto plazo. La investigadora alemana Janina Boykey  y sus colaboradores enseñaron a un grupo de personas con una media de edad de 60 años a hacer malabares. Posteriormente pudieron comprobar a través de escáneres cerebrales que se habían producido cambios en la materia gris del córtex visual.

Se comienza a priorizar lo realmente importante

Psicólogos de la Universidad de Stanford se han basado en los resultados de sus investigaciones para postular una teoría que viene a explicar la supuesta paradoja del envejecimiento (aumentan los niveles de bienestar a pesar de los otros factores aparentemente negativos que entran a escena).

La teoría de la selectividad socioemocional plantea que las personas mayores son más selectivas tanto en sus relaciones interpersonales como en las situaciones a las que se enfrentan. Lo que viene a ser: menos amigos pero los más importantes, menos actividades pero sí más significativas.

El vocabulario se hace más amplio

Es una de esa áreas dónde siempre podemos mejorar. Nuevas palabras se van acumulando haciendo posible expresarnos más ampliamente. Ya en Medciencia se os hablaba de un estudio realizado a través de Internet a 48.537 usuarios de GamesWithWords.org y TestMyBrain.org. Uno de los resultados mostraba cómo el vocabulario mejora y tiene su pico máximo alrededor de los 60 años. De hecho, en el mundo de la literatura no es extraña la figura del novelista tardío, autores que escriben su primera obra bien entrada la madurez como fue el caso de Henry Rothb en EE.UU y Manuel Gutiérrez Aragón en España.

Lo inesperado asusta menos

Mientras se acumulan las experiencias, el cerebro desarrolla esquemas de respuesta que permiten responder ante situaciones similares. Según expresó Gene D. Cohen, uno de los pioneros de la Psiquiatría Geriátrica citado por el New York Times, una de las herramientas más poderosas de nuestro cerebro es la habilidad de rápidamente explorar un amplio almacén de información relevante y experiencias pasadas para hacer surgir una solución nueva para un problema. Para esas condiciones el cerebro de los mayores parece estar muy bien equipado. Como consecuencia, ante situaciones novedosas los mayores “saben simplemente qué hacer”.

Si sois de los que alguna vez ha pasado por la experiencia de hacer justo lo opuesto a lo que aconsejan los padres, para darse de narices precisamente con sus predicciones, tal vez hoy ha encontrado algunas razones a su supuesta clarividencia. Podemos llamarle experiencia, inteligencia o simplemente sabiduría.

 Artículo escrito por la psicogerontóloga Dunia Chappotin,  fundadora de titi