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Tecnología

¿Por qué a los gatos les encanta esconderse en cajas?

8 febrero, 2015 18:02

El comportamiento de los gatos siempre me ha parecido, como poco, bastante peculiar (aunque también me han gustado siempre los perros más que los gatos). A parte de considerarlos antisociales y ariscos, también los veo extraños, pues tienden a buscar lugares de cobijo bastante curiosos, como… ¿cajas? En su día compartí piso con una compañera que tenía una gata, y la pobre acababa continuamente encerrada en diferentes escondites (un día me la encontre dentro de la lavadora, que no estaba enchufada evidentemente). Pero, ¿por qué los gatos buscan lugares tan raros para esconderse? Y, sobre todo, ¿por qué los gatos aman las cajas? Parece que la ciencia tiene la respuesta, otra vez.

Gatos y cajas, ¿una relación “biológica”?

Una de las conclusiones a las que ha llegado la veterinaria Claudia Vinke, de la Universidad de Utrecht, en Holanda, es que las cajas serían el refugio perfecto para los gatos. Por lo visto, los gatos que tienen acceso a cajas tenían niveles de estrés más bajos que aquellos que no podían acceder a ellas, se acostumbraban más rápido a su nuevo entorno (en el laboratorio, en este caso) y se volvían sociables e interactuaban con los humanos más rápidamente, tan solo por dicho acceso a las cajas de cartón. Curioso.

Si lo pensamos, tiene bastante sentido, pues los gatos acostumbran a esconderse ante una situación de estrés, pero en este caso no suben a un arbol o buscan madrigueras, sino que usan… cajas.

Por otra parte, como se pudo comprobar en el estudio sobre el estrés de los gatos, y como ya he mencionado al principio, los gatos son animales ciertamente antisociales. Su concepto de resolución de conflictos es bastante escaso, por lo que directamente los eluden y se inclinan más a huir buscando una zona segura donde no exista la ansiedad, estrés u hostilidad. Aunque a veces la caja no de mucho de sí, pero igualmente habréis visto una y otra vez a algún felino intentar caber en una de ellas sin conseguirlo… como podéis ver en el siguiente vídeo que he encontrado en Wired (bastante gracioso, todo sea dicho):

Finalmente, cabe añadir que aunque el escondite preferido de estos animales parecen ser las cajas (en todas su formas, tamaños y variedades), estos no son sus únicos escondites, llegando a elegir sitios tan extraños como el cesto de la ropa sucia o la lavadora, como hacía la gata que convivió conmigo en mi época de estudiante.

Esta vez, la razón para buscar estos escondites es lógica: Protección. Y cuando digo protección me refiero al ambiente externo, al frío, etc, como bien indicó un estudio del Consejo Nacional de Investigación. Además, es bastante peculiar el rango térmico de los gatos, pues aguantan temperaturas bastante mayores que los humanos, y por ello no es sorprendente verlos tomando el sol continuamente o tirados en medio de la calle en un caluroso día de verano.

Asimismo, también explica porque los gatos prefieren los escondites pequeños y no buscan espacios abiertos, pues a menor tamaño del escondite, mejor se conserva el calor, y menos gasto metabólico debe realizar el gato para mantenerse a una temperatura óptima. Ahí es donde también destacan las cajas de cartón, pues sus múltiples capas las convierten en aislantes perfectos.

Así, como veis, las cajas de cartón lo tienen todo para hacer feliz a un gato: Aislamiento, alivio del estrés, comodidad, escondite, relax… y un buen sitio para dormir, además de servir de un punto de “ataque sorpresa” sobre alguna que otra presa.

Vía | Wired, The Independent.