Desarrollan el compuesto definitivo para la pérdida de peso

Dietas extremas, quemadores de grasa, ayuna e incluso magnetismo, existen muchas recomendaciones a cual más peligrosa como solución a perder peso en personas que padecen de sobrepeso u obesidad. Realizar ejercicio físico diario y llevar una dieta equilibrada son las elecciones más adecuadas para perder peso, pero no las más fáciles de llevar.

Los investigadores del Salk Institute han desarrollado lo que podría ser la solución para personas que encuentran estas dos últimas tareas difíciles de llevar; un nuevo tipo de pastilla que activa en el organismo el consumo de calorías, quemando así grasas. Los efectos no se detienen aquí, además de su papel en la pérdida de peso, reduce el colesterol, controla el azúcar en la sangre y reduce la inflamación. Las pruebas se han realizado en ratones, pero estos excelentes resultados ha motivado los esfuerzos para llevarlo al campo clínico humano.

Fexaramina, el compuesto que revolucionará el mundo

El compuesto se conoce como fexaramina, y a diferencia de otras pastillas del mercado como los supresores del apetito, no se disuelve en la sangre pero logra alcanzar el intestino, dónde permanece causando menos efectos secundarios. Roland Evans, director del Salk’s Gene Expression Laboratory nos acerca una definición perfecta del producto:

“Esta pastilla es como una comida imaginaria. Nos envía las mismas señales que generalmente se producirían si estuviésemos comiendo grandes cantidades de comida, de tal forma que nuestro organismo comenzara a ‘hacer espacio’ para almacenarla. Todo ello sin almacenar calorías ni alterar nuestro apetito”

En su laboratorio, Evans ha empleado cerca de dos décadas estudiando el farensoid X receptor (FXR), una proteína que juega un papel vital en como el cuerpo libera ácidos biliares desde el hígado, digiere la comida y almacena las grasas y azúcares. El cuerpo humano activa la producción de FXR de forma natural al comienzo de la comida, y tras su prueba, Evans y su equipo han descubierto que en efecto, también reduce los niveles de azúcar y activa la quema de grasas.

Podría ser la clave para tratar la obesidad y la diabetes

Un tercio de los adultos estadounidenses padecen de obesidad, y la diabetes afecta a casi 30 millones de personas. Estas enfermedades no solo suponen un gasto enorme para las entidades de la salud, sino que además comprometen seriamente la salud de las personas que las padecen, aumentan el riesgo aparición de otras enfermedades y disminuyendo su calidad y esperanza de vida.

Algunas compañías farmacéuticas que tenían como objetivo tratar la obesidad, diabetes y algunas enfermedades del hígado o condiciones metabólicas han desarrollado fármacos que activan el FXR, activando algunas vías en las que participa. Evans se preguntó que pasaría si se activase solo el FXR en hígado, intestino, riñón y glándulas adrenales al mismo tiempo.

El fármaco se administra vía oral, y su capacidad de actuar solo en el intestino, no solo evita parte de los efectos secundarios que además potencia sus efectos como quemador de grasas. Es lo más parecido a una comida, por lo que sus efectos también lo son, afirma Evans. Puede que estemos ante el tratamiento definitivo para la pérdida de peso, solo nos queda esperar a su prueba en humanos y su entrada al mercado.

Fuente | Foto | Salk Institute