Robots "origami" que pueden plegarse para no ocupar espacio cuando no los usamos
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Los robots tienen muchas utilidades, pero también su propia ristra de defectos; entre ellos, que son demasiado grandes, ocupan demasiado y son frágiles. Un equipo de investigadores de la Universidad de Harvard en colaboración con el MIT creen haber dado con la solución a los tres problemas, con un robot que es capaz de plegarse y desplegarse en un momento según sea conveniente, como un auténtico Transformer. En realidad la inspiración llegó a los científicos gracias al origami, el arte japonés del plegado de papel para obtener figuras; pero en vez de usar solo papel se usó un material de poliestireno y papel, mas rígido estructuralmente hablando pero que permite que tenga pliegues con ángulos específicos, todo ello con un circuito impreso debajo.
Solo ocupa sitio cuando entra en acción
De esta manera, un robot puede pasar de ser casi plano a levantarse del suelo con sus cuatro patas y moverse. La idea no es nueva, y de hecho este robot es la culminación de cuarenta prototipos que han ido perfeccionando el concepto hasta quedar con este que cuenta con una estructura plana, dos motores y dos baterías. Lo curioso es que el plegado del robot no se consigue por medios mecánicos, sino que se aprovechan las cualidades del poliestireno cuando reacciona ante el calor.
Cuando el sistema recibe la orden de desplegarse, el circuito impreso genera calor en los pliegues de la estructura plana, durante unos diez segundos; este calor provoca que el material se doble, pero solo en los pliegues, haciendo que el robot se “levante”. Después de cuatro minutos de espera para que el material se enfríe, la estructura vuelve a ser rígida y el robot puede andar apoyándose en ella a una velocidad de cinco centímetros por segundo. El mayor desafío del proyecto era evitar que el robot echase a arder por el calor, y se ha trabajado mucho en conseguir el material con las propiedades adecuadas y la cantidad de calor precisa para evitar que esto ocurra.
La utilidad de un robot plegable es obvia, ya que sería posible tenerlos en casas pequeñas sin que ocupasen espacio hasta que cumpliesen su función. Además la estructura plegable podría crearse con una impresora 3D, rebajando los costes y aumentando las posibilidades de personalización. Los investigadores esperan que en el futuro podamos pedir robots adecuados para cada necesidad (desde asistencia casera hasta tareas de mantenimiento) y recibirlos en apenas una hora.
Fuente | Wyss Institute | New Scientist