Los 6 nuevos consejos alimenticios para prevenir el cáncer
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1. Reducir o evitar el consumo de productos lácteos
Hacemos hincapié en ‘reducir’, más que evitar, pues pese a que conozcamos que los productos lácteos poseen relación con el riesgo de sufrir cáncer de próstata, también conocemos que su consumo diario nos aporta beneficios: huesos más sanos, menor riesgo de padecer diabetes del tipo 2 y la disminución de la presión sanguínea.
Una alternativa es recurrir a los productos con leche de soja, ¿pero hasta que punto nos beneficia la leche de vaca?
2. Evitar o tomar cantidades moderadas de alcohol
Ya hablamos en Medciencia de varías razones por la que no deberíamos de tomar alcohol, a las que debemos añadirle que el alcohol aumenta el riesgo de padecer muchos tipos de cáncer: boca, faringe, laringe, esófago, colon, recto y mama.
Sin embargo, tomarlo en pequeñas dosis lo convierte en una perfecta herramienta social, que además nos ayuda a reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
3. Moderar el consumo de carne procesada y carne roja
El bacon, las salchichas o el salami, además de no ofrecernos ningún beneficio nutricional, aumentan el riesgo de padecer cáncer de colon y recto. Lo mismo ocurre con las carnes rojas, sin embargo, su alto contenido en hierro, las hacen idóneas para mujeres y adolescentes que en edad fértil no poseen el nivel apropiado. Además contiene vitamina B12 para mantener sano el tejido sanguíneo y zinc para mejorar el sistema inmune.
El American Cancer Society recomiendo tomarlo en pequeñas porciones, pues no debemos olvidar que son productos de alto contenido calórico.
4. Evitar la carne a la parrilla, frita o asada
O en su defecto no llevarlo a tiempos de cocción y temperaturas tan elevadas, pues aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama, recto, próstata, colon, riñón y páncreas, debido a la formación de aminas heterocíclicas.
Probablemente no es algo que queramos escuchar en verano, cuando la barbacoa es uno de nuestros mejores amigos. Para no romper con esta tradición, encontramos alternativas para reducir estas aminas, como tomar alimentos poco hechos, cortarlos en pequeñas piezas para acelerar el tiempo de cocción o precocinando la carne de 2 a 5 minutos en el microondas.
5. Tomar productos con soja
La soja es un producto que está adquiriendo una gran fama en las dietas actuales; nos ayuda a prevenir el cáncer y reducir los niveles de colesterol.
Pero ojo, no se ha demostrado que ocurra lo mismo con los suplementos de soja. La fiebre del soja nos lleva a comprar todos los productos en los que vemos ‘soja’ en la etiqueta pensando que son beneficiosos.
6. Aumentar la cantidad de frutas y verduras en nuestra dieta
Solo conocemos beneficios sobre incluir estos alimentos en nuestra dieta; el licopeno (presente en los alimentos rojos) que ayuda a combatir el cáncer de próstata y mama, la luteína y zeaxantina (alimentos verdes y amarillos) que nos ayudan a frenar la ceguera en las personas mayores o simplemente la enorme cantidad de vitaminas y fibra que nos ayudan a incorporar.
La mejor forma de incorporarlos es con la dieta mediterránea, que aprovecha tanto las propiedades de las verduras como la del aceite.
Fuente | Shape