Samsung Galaxy S5: lo bueno y lo malo

Samsung tiene poco margen de mejora en la actualidad. Ya es el mayor fabricante del mundo, todo lo que toca se convierte en oro (a veces de manera literal) e incluso su “plan B” para dejar de depender de Android en forma de Tizen parece que ha cogido velocidad. ¿Hacia dónde puede ir Samsung ahora? El Galaxy S5 es el dispositivo que marcará el 2014 para la compañía, y por tanto es especialmente interesante lo que nos dice.

Características

• Pantalla de 5.1 pulgadas y resolución 1920×1080
• Procesador Snapdragon 801 de cuatro núcleos a 2.4 Ghz
• 2 GB de memoria RAM
• 16 o 32 GB de almacenamiento interno con slot microSD
• Cámara de 16 MP, frontal de 2.1 MP
• Resistente al agua y al polvo con certificación IP67
• Escáner de huellas digitales
• WiFi 802.11 a/b/g/n/ac
• Bluetooth 4.0
• NFC
• Batería de 2800 mAh

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Lo bueno: Hardware muy completo

Un mero vistazo a sus características revela que al Galaxy S5 no le falta de nada, pero tal vez lo mejor sea la sensación de equilibrio que da el dispositivo. Cuenta con todas las conexiones que podamos necesitar, incluido NFC; es resistente al agua y al polvo, e incluso tenemos la posibilidad de elegir un modelo con 32 GB de almacenamiento, algo cada vez mas raro en el mercado. Eso no significa que no destaque nada, mas bien al contrario, todo está a un nivel tan alto en la teoría que es difícil sacarle fallos. Aunque no es que no los tenga.

Lo bueno: Escáner de huellas digitales

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Otro ejemplo de que el Galaxy S5 es un dispositivo muy completo está en el escáner de huellas digitales, que ya presentó el iPhone 5S en su momento y que como era de esperar se ha ido expandiendo a dispositivos de gama alta de todos los fabricantes. En este caso también está integrado en el botón Home, por lo que simplemente con pasar el dedo por encima el sistema leerá nuestra huella y nos permitirá desbloquear el dispositivo de manera segura. No es infalible, pero si que es mucho mas de lo que tienen la mayoría de dispositivos.

Lo bueno: La cámara

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Aunque sobre el papel sea de “solo” 16 MP, y que en ese sentido palidezca con la de 20 MP que hoy ha presentado Sony en su Xperia Z2, en realidad la alternativa de Samsung cuenta con varias características muy llamativas, como la grabación de vídeo a 4K, la función de foco selectivo que nos permitirá cambiarlo incluso después de hacer la foto, HDR, estabilización de vídeo, y una gran rapidez (0.3 segundos) entre tomas.

Lo malo: 2 GB de memoria RAM

Puede que parezca que no lo necesita, pero “solo” implementar 2 GB de memoria RAM es un riesgo que Samsung no debería haber tomado. De nuevo comparamos con el Xperia Z2, que trae 3 GB de serie, y esperamos que los dispositivos de gama alta de este año vayan dando el salto a esa cantidad.

Es cierto que el consumo en sistemas Android no debería ser tan elevado como para justificar 3 GB, pero con aplicaciones y juegos cada vez mas exigentes nadie pondría la mano en el fuego.

Lo malo: Touchwiz

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Samsung sigue apostando por su propia interfaz para diferenciarse de otros fabricantes, y sigue siendo igual de “diferente” que anteriores versiones. Incluso en esta ocasión se ha incluido una nueva vista, llamada “My Magazine”, que nos llenará la pantalla de noticias y eventos al mas puro estilo Google Now o HTC Sense. Completamente redundante.

Lo malo: No sorprende

Pero tal vez lo peor del Galaxy S5 es que no sorprende en absoluto. Es un modelo muy continuista, tanto en formas como en fondo. Las novedades están ahí simplemente porque otros han llegado antes, no por un auténtico afán de innovar por parte de Samsung. Es exactamente el Galaxy S5 que esperábamos que fuese, y eso es malo.