Grasshopper, la posible solución económica y ecológica para llegar al espacio
No hace mucho vimos como, pese a que la NASA está en uno de los peores momentos de su historia, la exploración espacial se mantiene gracias a manos privadas, de empresas que buscan un beneficio a mandar contenedores y personas al espacio. Hasta ahora los proyectos que han sido usados no se salen de lo común, con cohetes de diversos tamaños pero que acabarán como todos: estrellados en tierra una vez cumplan su misión.
El Grasshopper (saltamontes) no es nada de eso. Es uno de los proyectos mas innovadores e interesantes que han salido de esta carrera espacial privada, y lo mejor de todo es que no es un simple boceto en la mesa: las primeras versiones ya están siendo probadas por su creador, la empresa SpaceX de Elon Musk.
La idea detrás del Grasshopper es sencilla, pero como suele pasar en estos casos su implementación es todo menos eso. Uno de los grandes problemas de mandar contenedores y personas a órbita es que luego los cohetes utilizados están condenados a caer y estrellarse. Por tanto es imposible reutilizarlos, y lo único que pueden hacer los equipos de rescate es intentar recuperar la mayor cantidad de partes posibles para reciclarlas. Esto es lo que se ha hecho siempre por una sencilla razón: poner en órbita una masa semejante ya gasta mucho combustible, por lo que añadir mas peso y mas combustible para garantizar un aterrizaje que salve el cohete está fuera de discusión.
Grasshopper es un prototipo que busca encontrar una solución a este problema, de tal manera que el cohete pueda despegar, soltar su carga, regresar a tierra y aterrizar verticalmente, en una especie de “salto”. Los tiempos han cambiado, y ya no podemos gastar tantos recursos en cada lanzamiento. Por el momento las pruebas están resultando prometedoras, aunque hay que tener en cuenta que los “saltos” que está dando no son muy altos. El que dió en la última prueba es el mayor, y fue solo de 744 metros, pero ya es mucho mas que los 325 metros que consiguió en anteriores pruebas.
¿Es esta la opción para el futuro, o deberíamos buscar otros métodos incluso menos costosos?