Ubuntu Edge no consigue financiarse, pero ¿realmente es un fracaso?

El Ubuntu Edge es uno de los proyectos mas ambiciosos que se recuerdan por parte de la comunidad del software libre. Un auténtico smartphone de gama alta con un sistema operativo basado en Linux que no tenía nada que envidiar a los de cualquier otro competidor. En su momento ya destripamos sus características y funciones, quedando claro que, de fabricarse, seguramente sería uno de los mejores dispositivos del mercado. Sin embargo, eso no va a pasar.

Porque la fabricación de Ubuntu Edge dependía de que su campaña de financiación tuviese éxito, y no ha sido así. De los 32 millones de dólares que se pedían, “solo” han conseguido casi 13 millones. Una cifra que en perspectiva puede parecer baja, pero que realmente es altísima. Cualquier otro proyecto podría haberse financiado con esa cantidad de dinero sin problemas, pero este no era cualquier proyecto. Canonical, creadores de Ubuntu, sabían que estaban pidiendo mucho de sus aficionados, y por eso el aire que queda después de cerrar la campaña no es de derrota.

¿Estaba Ubuntu Edge condenado al fracaso? No tiene porqué. Realmente el ritmo de recaudación en los primeros días sorprendió a propios y extraños, pero no pudo mantenerse con el paso del tiempo. Incluso con el apoyo de algunas compañías que hicieron grandes pedidos, como Bloomberg, desde la segunda semana era obvio que sin un gran giro de los acontecimientos no se iba a conseguir la financiación. La última esperanza era que algún magnate sacase la billetera, incluso podría haber sido el Mark Shuttleworth, el fundador de Canonical, pero eso no ha pasado.

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Otra cosa es que realmente esta campaña sea un fracaso, algo que está por ver. Y es que es difícil no ver en esta la mejor campaña de publicidad de los últimos tiempos. Con una inversión mínima, Canonical ha conseguido poner su sistema operativo en la boca de todos, ha atraído titulares de todas las webs de tecnología y se ha convertido en objeto de deseo de muchos.

No podemos decirlo sin datos fehacientes, pero ya hay quien apunta que el objetivo de la campaña de financiación nunca fue fabricar el Edge, sino conseguir publicidad casi gratis. Ubuntu Touch, el sistema operativo que tendría el Edge, seguirá su curso y aparecerá en los primeros smartphones para el año que viene. No serán el Edge, pero estamos seguros de que conseguirán una atención que no hubiesen conseguido de otra manera. ¿O estoy siendo demasiado cínico?

Fuente | Ubuntu Edge en Indiegogo