El futuro de los análisis de sangre: Un micro-laboratorio debajo de la piel
Aunque suene paradójico, y aunque supongo que es evidente que me encanta la medicina, odio las agujas. No podría decir que les tengo “miedo” (confieso que de pequeño era casi pánico), pero no me resulta cómodo eso de recibir pinchazos. Por ello, cuando salen avances como el que os contaré hoy, me alegra bastante poder hablar de ello. Hoy os contaré en qué consiste este “micro-laboratorio” implantado en la piel y que manda sus datos vía móvil.
Este diminuto laboratorio de pruebas sanguíneas, de tan solo tres milímetros cúbicos, se ha desarrollado gracias a los científicos de EPFL y, como os he adelantado antes, todos sus análisis y datos se transmiten a través de la red móvil. Como ya imaginaréis, nuestro cuerpo puede generar miles y miles de sustancias, y casi todas ellas pasan por la sangre, y cada vez son más las que utilizamos como marcadores de diferentes enfermedades. Por ello, con los años los análisis sanguíneos van dando más y más información (como el ejemplo que os comenté sobre el análisis de sangre para detectar el Alzheimer). ¿Y si pudieramos registrar esa información vía móvil sin tener que realizar pinchazos y más pinchazos? Puede que pronto sea posible.Al menos eso es lo que pretenden este grupo de científicos. El dispositivo consistiría en un pequeño implante debajo de la piel que analizaría la concentración de diferentes sustancias, detectando hasta cinco proteínas y ácidos orgánicos a la vez. Sus resultados se transmitirían directamente al ordenador, sin pasos previos. Con esto puede que logremos un análisis más personalizado de cada paciente, mucho más que lo conseguido con los análisis tradicionales, y con un mejor control (sobre todo y especialmente en los pacientes crónicos, pues muchos de ellos se realizan análisis sistémicos cada cierto tiempo; o los pacientes que reciben quimioterapia y necesitan ser monitorizados).
Los sensores de este dispositivo se desarrollaron cuidadosamente para capturar sustancias como lactato, glucosa o ATP mediante encimas específicos. Según Micheli, uno de los investigadores:
“Potencialmente, podríamos detectar casi cualquier cosa. Pero las enzimas tienen una vida últil limitada, y hay que diseñarlas para durar el mayor tiempo posible. Además, es muy fácil quitar y reemplazar el implante gracias a su pequeño tamaño”
Para ser específicos, las enzimas que se usan en este pequeño dispositivo tiene una vida útil de mes y medio actualmente, una vida suficiente para muchas aplicaciones.
Como podéis imaginar, este dispositivo aún es un prototipo, pero parece muy fiable. Sus resultados fueron publicados ayer mismo en la gran conferencia de electrónica de Europa, DATE 13.
Vía | EurekAlert.