La solución a los límites de las memorias Flash
Por todos es conocido que la actual capacidad de las memorias flash están llegando a sus límites. Límites que, por otra parte, está siendo difícil de sortear. Este tipo de memorias, las cuales se han hecho bastante populares durante los últimos años, han aumentado su capacidad cada cierto tiempo. Las primeras eran de pocos MB, pero ahora podremos encontrarlas de más de 128 GB. Eso sí, pagando un precio elevado.
Su funcionamiento es muy útil, pero sus limitaciones han hecho que la carrera por dotarlas de más capacidad se haya hecho mucho más lenta. Además, otro de los problemas que podemos encontrar es que las celdas que se usan pueden llegar a fallar. Concretamente, los ciclos de escritura-borrado degradan la memoria, haciendo que fallen a largo plazo.
La solución a este tipo de errores ha estado siendo investigada desde hace bastante tiempo. Principalmente, lo más conocido que sabíamos era que, tras realizar alrededor de 10.000 ciclos de escritura-borrado, los aparatos terminaban fallando, por lo que ha sido en este aspecto donde se han centrado casi todos los estudios.
Los ingenieros de Macronix, una popular empresa de software, han anunciado recientemente que podrían haber encontrado la solución para que las memorias flash no se degraden. En sus investigaciones han llegado a realizar hasta 100 millones de ciclos de escritura-borrado, lo que ha hecho que la vida de este tipo de memorias haya aumentado. Lo más sorprendente de todo es que lo más importante para prevenir los problemas en las memorias flash sería la utilización del calor.
Según se ha afirmado, aunque la aplicación de calor en las memorias no es algo demasiado práctico, sí que habría ayudado en las investigaciones para mejorar la vida de las memorias flash. Tal y como ha explicado el equipo, un calentamiento a largo plazo no es útil para una operación en tiempo real. Aunque las células han sido sometidas a altas temperaturas, el proceso fue problematico, ya que el chip necesitaba ser calentado durante horas a 250º.
Ante este panorama, la idea que han tenido ha sido más sencilla de lo que parece. Los investigadores rediseñaron un chip de memoria flash para incluir calentadores con los que recoger pequeños grupos de células de memoria. Así se conseguía averiguar que una breve sacudida de calor en un área muy restringida del chip devolvía la propia célula a un buen estado. Además, el proceso no debe ser realizado con mucha frecuencia.
Gracias a estas investigaciones, Macronix ha afirmado que el número de ciclos podría aumentar hasta los 100 millones, alargando la vida de las memorias. Aunque no veremos este tipo de aparatos hasta dentro de unos meses, la empresa presentará la idea en la Reunión Internacional de Dispositivos Electrónicos, de IEEE. En la presentación se propondrá que las memorias flash tengan incorporado un calentador que permitirá realizar la operación que hemos mencionado.
Por el momento, la idea todavía debe ser presentada, pero es posible que estemos ante la solución a uno de los problemas más importantes de las memorias flash.