¿Te gustaría que supiesen en todo momento qué haces y dónde estás?

No han sido pocas las veces que se han mencionado o hemos podido ver noticias relacionadas con los chips RFID. Este tipo de herramientas pueden llegar a sernos muy útiles, aunque también es cierto que tienen sus inconvenientes.

Estos chips nos sirven para identificar y localizar objetos, dándonos así la posibilidad de tener catalogada casi cualquier cosa. Sin embargo, esto también se puede aplicar a aquellas personas que lo tengan.

Hace unos días conocíamos el caso de una chica, alumna de un instituto de Estados Unidos, la cual iba a ser suspendida en sus clases debido a que no quería llevar un chip RFID identificativo, los cuales son necesarios en el centro en el que está apuntada. Al parecer, todos los alumnos del instituto deben llevar consigo una tarjeta de identificación, la cual incorpora uno de estos chips.

Casos como este deberían hacernos pensar acerca de este tipo de chips. Debemos saber que los chips RFID son localizables, o mejor dicho, mediante lectores pueden saber en todo momento lo que estamos haciendo. Una utilidad muy interesante en el caso de que queramos ponérselos a algún objeto, como nuestro teléfono móvil, pero que en las personas cobra un nuevo sentido, ya que permite un control demasiado alto, rozando o quizás traspasando la barrera de la privacidad.

Pero los chips, tarjetas y demás mecanismos no son la única forma de controlarnos. Las redes sociales, esas páginas web que utilizamos para hablar con nuestros amigos, mostrarles fotos, o incluso jugar con ellos, sin la debida protección, también pueden ser un peligro para nuestra privacidad. Gracias a algunas de las funciones que incluyen, este tipo de sitios web también pueden saber donde estamos, ya que en ocasiones, cuando interactuamos con ellos, también les estamos proporcionando datos como el sitio en el que nos encontramos. Por supuesto, este tipo de información puede ser restringida, pero tenemos que conocer las formas y mecanismos que actúan para ello.

Todo esto debería hacernos pensar que debemos tener cuidado con estas tecnologías, porque aunque nos aporten gran beneficio, hay que controlarlas y no dejar que nos controlen. Podemos utilizarlas para que nos ayuden en nuestro día a día, ya que ofrecen posibilidades muy interesantes que nos serán útiles para nuestro trabajo, o incluso para nuestro tiempo de ocio. Sin embargo, antes de usarlas es conveniente que sepamos las utilidades que podemos darles.

Casos como el del citado instituto de Estados Unidos son algo extremos, pero poco a poco cada vez vemos más cosas de ese estilo. ¿Qué tipos de medidas deberíamos tomar para salvaguardar nuestra privacidad? ¿Tienes cuidado con estas cosas?

Vía | The Next Web
Foto | Wikimedia