La hormona testosterona es sinónimo de atributos típicamente masculinos (fomenta la formación de las características sexuales, aumenta la libido y la construcción de músculo). Las mujeres también tienen esta hormona sexual, pero en un grado mucho menor. ”

Hasta ahora la testosterona se había relacionado con la agresión y la postura. Los investigadores de la Universidad de Bonn, han demostrado que esta hormona sexual sorprendentemente también fomenta el comportamiento social. Los resultados de su estudio acaban de ser publicados en la revista online PLoS ONE.

¿Cómo se hizo el experimento? 

Los científicos reclutaron a un total de 91 hombres sanos para un experimento conductual. De este grupo de sujetos, 46 fueron tratados con testosterona mediante la aplicación sobre la piel en forma de gel. Los otros 45 sujetos de prueba sólo recibieron un gel placebo.

“Ni los propios sujetos ni los científicos que realizaron el estudio sabían quien había recibido la testosterona y quien no”.

Al día siguiente, endocrinólogos de los Hospitales Universitarios de Bonn comprobaron si los niveles de testosterona en sangre fueron mayores en los sujetos a los que fue aplicada la testosterona que en el grupo placebo.

Esto fue seguido por experimentos de comportamiento. Los sujetos de prueba jugaron a un sencillo juego de dados en cabinas separadas. Cuanto más alto fuese su puntaje, mayor era la cantidad de dinero que recibian como recompensa. “Estos experimentos fueron diseñados de tal manera que los sujetos de prueba fueron capaces de mentir”, informa el profesor Weber. Sin embargo, los científicos fueron capaces de determinar más adelante si los sujetos habían engañado o no mediante técnicas estadísticas.

¿Cuáles fueron los resultados?

Los sujetos con los niveles más altos de testosterona habían mentido claramente con menor frecuencia que los sujetos de prueba sin tratar, es decir, el grupo placebo

El profesor Falk agregó que es probable que la hormona aumente el orgullo y la necesidad de desarrollar una autoimagen positiva. “En este contexto, unos pocos euros no son, obviamente, un incentivo suficiente para poner en peligro el propio sentimiento de autoestima”

Por desgracia, este enfoque sólo refleja vínculos estadísticos, sin proporcionar ningún indicio sobre las causas del comportamiento.

“La desventaja de muchos estudios, sin embargo, que sólo se correlaciona el nivel de testosterona de los sujetos con su comportamiento”, explica el autor principal, el Dr. Matthias Wibral

Fuentes: Science Daily/PLoS ONE