Cargadores inalámbricos: Funcionamiento, ventajas y futuro
Si habéis estado atentos al mundillo de los teléfonos móviles durante las últimas semanas, os habréis dado cuenta de que las distintas empresas están intentando desarrollar un cargador estándar para los aparatos que fabrican. Conocido por todos es el problema que existe cuando tenemos muchos teléfonos. Los cargadores se amontonan en casa y cada vez tenemos más cables.
Los esfuerzos por definir una nueva tecnología para recargar las baterías siguen en pie. Sin embargo, todavía queda mucho camino por recorrer. Tenemos disponibles varias formas de cargar la energía de nuestros dispositivos, algunas de ellas bastante accesibles, aunque también debemos decir que la cantidad de opciones se ven aumentadas día a día con nuevas ideas.
Una de las posibilidades más conocidas de los últimos meses es la de los cargadores inalámbricos. A primera vista podría parecer ciencia ficción, pero creédnos si os decimos que es posible recargar la batería poniendo los dispositivos cerca de un aparato, el cual se encargará de transferir la energía necesaria.
Los avances han sido espectaculares. En las tiendas podemos encontrar pequeñas plataformas que nos ayudarán a realizar cargas de distintos dispositivos, de forma simultánea. Más de uno se habrá quedado sorprendido ante lo que estamos diciendo. ¿Os imagináis estar descansando en un hotel y cargar, a la vez, tres teléfonos móviles? Es algo que podría llegar a ahorrarnos bastante tiempo.
Como era de esperar, en esta idea también hay problemas para definir un estándar. Los avances en la materia son muy buenos, pero las dificultades siguen en pie.
Actualmente hay dos iniciativas para la carga inalámbrica de baterías: por inducción, en la que el dispositivo a cargar debe estar alineado con el transmisor, y por resonancia, en la que el aparato tiene una cierta flexibilidad, respecto a la posición del cargador. Dos ideas sorprendentes, pero también con problemas.
En este escenario tenemos que destacar varios grupos. El Wireless Power Consortium quiere que la carga se realice mediante inducción. La asociación ya tiene una infraestructura bastante fuerte en Japón, donde se han vendido dispositivos bajo la marca Qi. También tenemos que mencionar a otro de los grupos, Alliance for Wireless Power, el cual tiene una muy buena idea para los cargadores de nuestros teléfonos móviles. Ellos han decidido que la carga puede realizarse poniendo el dispositivo en una plataforma, sin necesidad de una posición fija. En otras palabras, llegamos a casa, ponemos el móvil encima, y esperamos a que se cargue.
Pero estos dos grupos no son los únicos que quieren hacernos llegar sus ideas. Duracell Powermat, por ejemplo, es una asociación que ha presentado una tarjeta a la que se puede añadir el dispositivo que será recargado. Por supuesto, no podemos olvidar la apuesta de Intel, Integrated Device Technology, un conjunto de chips que se pueden utilizar en distintos aparatos. Lo que quiere Intel es que las baterías puedan recargarse extrayendo la energía de ordenadores portátiles, siempre que estén cerca de estos. Una propuesta que se debería ver más detenidamente. Además, IDT ya ha anunciado que presentarán nuevas versiones de sus productos durante 2013.
Como véis, todavía hay mucho que decir en este campo. Hay diversas apuestas, de distintos tipos de empresas, pero no hay nada claro. Por el momento no tenemos ningún estándar que podamos utilizar con total seguridad, aunque en el mercado se puedan encontrar distintos dispositivos que, dicho sea de paso, funcionan muy bien.
El principal problema es que, para definir una nueva tecnología, hay que tener en cuenta todo tipo de dispositivos, lo cual es una tarea bastante difícil y que tiene diversos problemas. Las ideas que hay sobre la mesa no son malas, pero sigue estando el reto de conseguir que la gente obtenga un estándar que les sea fácil de usar y muy útil.
Lo aconsejable, en nuestra opinión, será esperar que los grupos presenten nuevos prototipos de sus productos, y que seamos nosotros los que decidamos el aparato que mejor cubra nuestras necesidades.