Canon 5D Mark III: Conoce a fondo a la sucesora de la mítica serie 5D
Ya están confirmadas todas las grandes cámaras DSLR con sensor de formato completo dentro de las más notorias compañías del mercado popular.
La compañía Nikon ya presentó la Nikon D4 y la reciente D800. Por parte de Canon, no sólo habían incurrido en el mercado de cinematografía digital con la línea EOS Cinema propiciada por la C300, también acometieron al poco tiempo con la Canon 1Dx como respuesta a las grandes DSLR Full Frame con buen rango dinámico, AF veloz y alta velocidad en modo ráfaga. Un poco después, como era de esperar, han presentado la última pieza del círculo, esto es, la renovada 5D Mark III.
- Sensor CMOS Full Frame de 22,3 megapíxeles vs 21,1 megapíxeles
- AF de 61 puntos vs AF 9 Puntos+6 auxiliares
- Disparo continuo a 6 fps vs 3.9 fps
- Sensibilidad ISO 100-25.600 nativo, forzado hasta 102.400 vs 100-6400 nativo, forzado hasta 25.600.
- Vídeo Full HD a 24, 25 y 30 fps vs FULL HD a 24 y 25 fps (desconozco si con Firmware reciente estos fps cambian para el sistema PAL)
- Procesador DIGIC 5+ de 14 bits vs DIGIC 4
- Pantalla de 3,2” y 1.040.000 píxeles vs 3,0” y 920.000 píxeles.
Para iniciar esta ligera comparación frente a su antecesora, simplemente como contraste generacional, podemos hablar de una significativa mejoría dentro del sistema de AF, de 61 puntos, que aumenta considerablemente el anterior sistema de la Mark II, un sistema que fue directamente heredado de la nativa 5D y que debilitaba las otras grandes prestaciones de la cámara por pertenecer a una tecnología relativamente anticuada.
Por otra parte, la nueva Mark III ostenta una llamativa ampliación del espectro de sensibilidad ISO. Sin embargo, esta barbaridad de sensibilidad -hasta 25.600 nativo y 102.400 forzado- de poco puede servir si el procesador no gestiona correctamente la señal ampliada para poder sacar el máximo partido posible sin generar ruido o perdiendo rango dinámico. Es decir, todo depende de la construcción del nuevo sensor -una vez más, del tamaño y calidad de los fotodiodos que almacenan la carga lumínica-, equipado con el también nuevo procesador de la casa, el DIGIC 5+.
Seguidamente, podemos comprobar que la pantalla LCD es prácticamente la misma que el anterior modelo, aumentada ligeramente en dos pulgadas de tamaño e implementada con 120.000 píxeles más de resolución. El cuerpo también está sellado contra inclemencias metereológicas, compuesto por un chasis de magnesio que garantiza un peso ciertamente ligero frente a una gran durabilidad. Paralelamente, hablando de durabilidades, la del obturador se estima en 150.000 ciclos, lo que, personalmente, me parecen pocos para una cámara de este rango.
El nuevo modelo de 5D también incorpora lector dual de tarjetas de almacenamiento CF Y SD, para ampliar la compatibilidad entre ambas, fenómeno que ya hemos visto en otras compañías desde hace poco, además del también conocido modo HDR para automatizar varias fotografías con distintas exposiciones en cada una.
Respecto a la resolución de vídeo, la cámara registra hasta 60fps, pero únicamente a una resolución de 720p, dato que muchos esperaban que viniera impuesto en FULL HD, pero no ha sido así, de la misma forma que tampoco dispone de salida HDMI uncompressed para sacar la señal lo más pura posible y tener buen material para post-producción.
He comprobado que estos dos datos parecen frenar -a nivel general- a los consumidores, que esperaban mejorías más destacadas para producciones de vídeo. En mi caso, este modelo resulta una ligera actualización de la 5D Mark II -con tres años de vida y que sigue siendo una excelente compra- , por un precio que, sin llegar a la gama tope como la 1Dx, se encuentra inmediatamente por encima de su antecesora.
Si incorporaran estas mejorías en sus DSLR, el nuevo mercado de cinematografía digital quedaría, comercialmente hablando, totalmente desnutrido y entrarían en un conflicto de intereses entre sus distintos perfiles de cliente. Apuesto a que veremos todas estas mejoras -o algunas de parecido razonable- en aquella DSLR especializada en grabación de vídeo a 4K bajo un sistema de compresión Motion JPEG, que ya se oficializó -sin dar muchos más datos al respecto- en la propia presentación de la C300 y que pudiera llevar una montura PL para objetivos de Cine alta.
Es posible que el próximo paso será llegar a una “HDSLR-cinematográfica”, con un sensor de gran rango dinámico y entradas de sonido profesional que abastezca producciones de vídeo profesional a 4:2:2, con salida sin comprimir y accesorios oficiales de la casa (rigs, follow-focus, monitores externos).