Los 2 años de garantía en Europa, digan lo que digan
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Muchos somos los adictos a unas determinados productos de fabricantes, en una mezcla de pasión por sus productos y por la confianza hacia su respuesta posventa. La mayoría de las veces no tenemos que recurrir a contactar con ellos para algún tipo de problema, pero cuando esto ocurre es cuando realmente compruebas que no te habías equivocado confiando en ellos -o sí-. Sobre el servicio posventa, algunas marcas imponen una norma -que ellos estiman que será de ámbito internacional- con la que acaban aturdiendo el conocimiento que cualquier ciudadano tiene sobre la materia. Hablamos del período de garantía, donde algunos fabricantes, como Apple, predican con un período diferente a lo que marca la Ley en Europa.
Para ponernos en situación, la normativa europea advierte que los productos vendidos en cualquier parte de la Unión tendrán una obligación de dar 2 años de garantía -ya sea por sustitución o reparación-, directamente con el vendedor, que siempre será el responsable. Jamás un producto podrá sufrir una disminución de este período, en todo caso sí podrá percibir un aumento de sus condiciones o de su plazo, pero nunca alterando el período y condiciones mínimas, ni exigiendo dicha ampliación.
A raíz de esta aclaración, cualquier usuario habitual de un producto de
Siguiendo con esta controversia, desde los organismos de protección al consumidor en Italia, se interpuso una denuncia contra Apple, por camuflar la Ley exigida en Europa sobre el período de garantía, en favor de su política de sólo un año, convenciendo a los clientes que para ampliar ese período era necesario pasar por caja y comprar la correspondiente extensión de garantía. La conclusión que ha dictado el Tribunal en Italia es que Apple deberá pagar una multa de 900.000 euros por incumplir la normativa -¿a quién irá destinada esta indemnización?-. Paralelamente a esta denuncia, a través de FACUA (España) -organización no gubernamental sin ánimo de lucro en defensa de los consumidores-, también es ha denunciado a Apple por el mismo motivo, aunque aquí tendremos que esperar bastante hasta que se sepa algo más -eso teniendo como referencia lo que han tardado denuncias parecidas-.
Además de Apple, otros fabricante operan de la misma forma y recientemente ha pasado algo parecido con Amazon y su producto estrella de esta navidades, el Kindle. Parece ser que las divisiones de su tienda en Europa, siguiendo el mismo proceder que su filial en EEUU -y que el resto de fabricantes de allí-, sólo estaba ofreciendo 1 año de garantía para este dispositivo a sus clientes en Europa, pero ofertaba la posibilidad de aumentarlo hasta los 2 años previo pago de la extensión. A diferencia de Apple -que hasta la fecha sigue haciendo oídos sordos a la normativa alegando su versión de los hechos-, con Amazon no ha pasado lo mismo, ya que, tras recibir las quejas de sus usuarios, han decidido eliminar esa fraudulenta ampliación de garantía de pago, mutándola en un plan contra accidentes o robo -cosa que no incluye la garantía básica exigida-.
Desde mi conocimiento, limitado por los producto que compro, me consta que otros fabricantes operan de forma parecida a Apple, respaldando que su año de garantía es internacional, sin trabas con el vendedor lo compres en el país que lo compres. Si bien esta normativa sigue incumpliendo lo exigido en Europa, hay que resaltar que a veces bien vale que así sea, porque un producto comprado fuera de nuestras fronteras, en la mayoría de los casos, no dispondrá del soporte de garantía en tu territorio, teniendo que contactar con el vendedor del país de origen -cosa que no pasa con Apple y otros fabricantes que operan igual-. En conclusión, hay que mirar los pros y los contras de ambas posturas, máxime a la hora de comprar fuera de Europa, y sobre desear que nunca tengamos que recurrir a ellas.
Según artículo leído en Mi Experiencia Kindle.