El viernes 19 de julio del 2024 quedará en la memoria de muchos como el día en el que un pequeño fallo de solo 40 KB colapsó el mundo hiperconectado. El error en una actualización de software de la firma de ciberseguridad CrowdStrike provocó el caos en los aeropuertos de España, bancos, hospitales y cientos de empresas, como Iberdrola, Bizum, Vocento y a otras tantas instituciones de numerosos países que este sábado han ido anunciando la recuperación de sus sistemas.
Más de 24 horas después del inicio de este incidente histórico, Microsoft pone cifra a la magnitud vivida: el fallo de CrowdStrike afectó a casi 8,5 millones de dispositivos Microsoft, ha explicado en un blog. Los 8,5 millones de dispositivos Windows bloqueados representan menos del 1% de todas las máquinas Windows en todo el mundo.
El gigante tecnológico puede precisar la cifra de equipos que ayer mostraban la famosa pantalla azul de la muerte al monitorizar el rendimiento de su sistema operativo a través de sus conexiones a Internet. Sin embargo, la empresa responsable de Windows y de la nube Azure afirma que ha sido mucho más crítico el impacto económico y social de este colapso digital.
A partir del medio día del viernes muchos sistemas comenzaron a recuperarse y poco a poco las empresas recobraban la normalidad. Microsoft asegura que trabaja las 24 horas del día para proporcionar actualizaciones y soporte continuos con la ayuda de CrowdStrike. El CEO de esta empresa de ciberseguridad, George Kurtz, pidió disculpas el viernes por "el impacto que causamos a los clientes, a los viajeros y a cualquier persona afectada por esto, incluidas nuestras empresas".
CrowdStrike ha ayudado a desarrollar una solución escalable que facilitará a la infraestructura Azure de Microsoft a acelerar una solución, dijo Microsoft, y agregó que el gigante tecnológico había trabajado tanto con Amazon Web Services como con Google Cloud Platform para colaborar en los "enfoques más efectivos".
Las cifras aportadas por el gigante tecnológico de Windows y las repercusiones vividas ayer, dan a entender, también a los expertos en TI y ciberseguridad, que este ha sido probablemente el evento cibernético más grande de la historia, capaz de eclipsar a ataques e interrupciones anteriores, como el ciberataque WannaCry de 2017, que se estima que afectó a unos 300.000 ordenadores en 150 países.
Solo en la red de aeropuertos que gestiona Aena (46 en España, 60 en total), estaban programadas ayer alrededor de 7.400 operaciones, según fuentes de la firma. Esta compañía afirma haber operado 5.600 vuelos operados en todos los aeropuertos de la red en España y sufrido 400 cancelaciones, un 6,5% de las operaciones.
A pesar de que la mayoría de empresas e instituciones han puesto rápidamente remedio al problema informático, recuperar por completo todos los sistemas puede ser un proceso largo. Esto se debe a que la principal solución requiere de una intervención manual dispositivo a dispositivo, lo que puede llevar mucho tiempo a las organizaciones con más personal.