Quedan menos de tres meses para el lanzamiento de los futuros iPhone 16 y con ellos una nueva era para Apple donde la inteligencia artificial será clave. La demanda de esta nueva tecnología puede dar pie a alianzas algo increíbles como la asociación entre Apple y Meta, dos empresas con claras diferencias y rivales en terrenos como las gafas de realidad aumentada. Aunque las novedades que puedan surgir de una posible colaboración no llegaría en un principio a España ni el resto de Europa por la Ley de Mercados Digitales (DMA).
Apple se adentra con cautela en el mundo de la inteligencia artificial generativa desarrollando sus propios modelos de pequeño tamaño. Sin embargo, el mercado y sus rivales le llevan ventaja, por lo que la empresa ha decidido recurrir a socios más experimentados en este terreno para poder ofrecer a sus clientes tareas de IA más complejas y específicas en los próximos meses.
La primera asociación anunciada a principios de mes junto a Apple Intelligence es con OpenAI, compañía responsable de ChatGPT. Pero Apple estaría valorando otros posibles acuerdos. En China con empresas locales y en el resto del mundo con Google y Meta, así como las startups de IA Anthropic y Perplexity. Estas han estado en conversaciones con el fabricante de iPhones, según indica The Wall Street Journal, aunque aún sin un acuerdo final.
Los clientes eligen
La unión entre Apple y Meta sería sorprendente después de haber visto como en la última década ambas marcaban diferencias. Apple introdujo en 2021 cambios de privacidad en sus dispositivos móviles que, según Meta, le costarían 10.000 millones de dólares en ingresos perdidos en 2022. Como respuesta, Meta publicó instrucciones que animaban a los anunciantes a utilizar una solución alternativa para evitar pagar un cargo por servicio del 30% a Apple.
De conseguirse más acuerdos con otros socios, la empresa prometió a sus clientes que podrían elegir qué modelo externo de IA usar en sus sistemas internos de Apple, como el que elige el navegador para hacer búsquedas en internet desde su teléfono. Pero, al contrario que ocurre con el acuerdo para ofrecer el navegador de Google a los usuarios en los iPhones, ninguna de las partes pagará a otra por esa fusión de tecnologías y servicios.
Los desarrolladores de IA que integren sus servicios a través de Apple Intelligence podrán ganar dinero mediante suscripciones con las que ofrecer funciones premium a los usuarios, como ocurre actualmente con las versiones de pago de ChatGPT. Apple, por su parte, se llevará una comisión de esas suscripciones al igual que sucede con las aplicaciones de pago que se encuentran en la tienda de aplicaciones de Apple.
Por un lado, los iPhones se enriquecen con la IA, mientras que la otra parte se beneficia del inmenso escaparate que supone la vasta comunidad de usuarios de iOS. Gene Munster, analista de Apple y socio gerente de Deepwater Asset Management apunta que entre el 10% y el 20% de los usuarios de Apple podrían optar por pagar una suscripción premium de IA a un producto como ChatGPT, lo que se traduce en miles de millones de dólares para OpenAI.
Por su parte, Meta, además de gestionar dos de las principales redes sociales y WhatsApp, lanzó el año pasado Llama 3, la última versión de su modelo de lenguaje más grande. Pero aunque hubiera acuerdo, es posible que a Europa también costará traerlo. Este mes de junio Meta ha confirmado la pausa del entrenamiento de sus sistemas de Inteligencia Artificial en el que pretendía usar los datos de los usuarios de sus dos redes sociales, Facebook e Instagram, con motivo de la ley DMA.
Vision Pro más baratas
Aunque Meta no venda móviles, también es rival directo de Apple en lo que a realidad aumentada respecta. La empresa de Tim Cook ha desafiado este año a Mark Zuckerberg lanzando sus primeras gafas Vision Pro, que ahora compiten con las Meta Quest 3.
Aunque el lanzamiento de las Vision Pro fue un acontecimiento histórico para la marca, ahora se plantea el futuro y continuidad de las mismas. Mark Gurman descarta que la empresa haya abandonado la gama alta de este dispositivo, una segunda generación en la que estaría trabajando Apple, pero que tardará en llegar hasta 2026, según el columnista en Bloomberg.
Mientras, la empresa habría renovado sus esfuerzos para desarrollar unas gafas solo de realidad aumentada, sin las funciones de realidad mixta. Esto permitiría que fueran más ligeras y poder usarlas todo el día, sin las cámaras que permiten ver el mundo real que rodea al usuario. Es decir, un modelo inferior a las actuales y a las Meta Quest 3.