El anonimato en Facebook e Instagram se ha acabado. Las redes sociales de Meta no quieren nombres falsos o artísticos entre sus usuarios y han aplicado normas más estrictas que las que presenta el actual sistema de verificación de Twitter por suscripción, tan polémico en España y el resto del mundo. No obstante, esta limitación no ha gustado a todo el mundo.
Personas trans, homosexuales o trabajadoras sexuales entre otros están denunciando el peligro que supone para ellos estar obligados a poner su nombre real en sus perfiles en redes sociales. Un peligro que choca con la necesidad de contar con las ventajas de verificación que está ofreciendo la empresa de Mark Zuckerberg, a quién le piden que sea más flexible.
Meta Verified surgió hace algo más de un mes, se trata de una suscripción que por 15 dólares mensuales en Estados Unidos, otorga una insignia de verificación que no ha resultado como esperaban los usuarios. A cambio de ese dinero, los suscriptores reciben protección contra la suplantación de identidad y etiquetas exclusivas para ambas redes sociales, pero antes deben confirmar su identidad proporcionando un video selfie y su identificación oficial.
La sorpresa ha llegado cuando Meta ha exigido que los nombres de los suscriptores coincidan con el que se lee en el documento de identificación. Salvo ciertas abreviaturas menos formales, la compañía no va a permitir cambios de nombre que no sean el que recoge la documentación aportada. En caso de no cumplir esta norma, se cancela la suscripción y se desverifica la cuenta.
Esta norma chocha con aquellos usuarios que llevan años usando sus nombres artísticos en las plataformas, en parte, para proteger su identidad de los posibles acosadores o haters. De esto se queja Abigail Mac, creadora de OnlyFans, la plataforma de contenido para adultos más conocida de internet. "Al poner tu nombre ahí, los fanáticos ahora pueden ir a Internet y buscar, '¿Dónde creció esta persona? ¿Dónde viven ahora?", denuncia en TechCrunch.
Las quejas se han trasladado a Twitter, donde se permite esta suscripción con check azul, sin tener que poner el nombre oficial. Allí es donde algunos usuarios han mostrado su rechazo: Oye @Meta. No quiero doxearme (revelar datos personales) solo para que me verifiquen en Instagram. ¿Podemos cambiar esto para renunciar a mi nombre gubernamental que no uso en absoluto más allá de mi licencia de conducir? Gracias", indica tuit anterior.
Esto también ha supuesto un impacto en colectivos como la comunidad LGTBQ donde artistas drags o personas trasgénero usan nombres falsos para contar su historia sin exponer su identidad. Para estos usuarios, la verificación es un paso importante en la seguridad de las redes, con estos sistemas se pretende evitar la creación de innumerables cuentas falsas o suplantaciones de identidad.
Otra ventaja significativa es el mayor alcance que el algoritmo de estas redes está aplicando a los perfiles verificados. TechCrunch señala que la cuenta de Abigail Mac ha conseguido un aumento del 131 % en las cuentas alcanzadas.
Twitter antes realizaba ese registro con documentación oficial, al mismo tiempo que permitía usar apodos o nombres artísticos. Ahora se basa en el pago de la suscripción, lo que ha generado que el check azul aparezca al lado de innumerables cuentas suplantando la identidad de otros, pero con apodos como "fake" o "parodia"
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Un portavoz de Meta ha dicho a TechCrunch que la empresa aspira a mejorar sus estándares de seguridad, pero a su vez están valorando los requisitos para suavizarlos. No obstante, la compañía no ha fijado un plazo para ese cambio de normas que permita identificarse ante la red social sin necesidad de revelar los datos personales tras los influencers o creadores de contenido.