iKnife, el bisturí inteligente que 'huele' los tumores: puede detectar el cáncer en 3 segundos
Investigadores del Imperial College de Londres, tras años desarrollando esta herramienta, descubren su potencial en pacientes con cáncer de útero.
10 enero, 2023 02:56La lucha contra el cáncer tiene a uno de sus mejores aliados en la tecnología, que sigue avanzando para ofrecer tanto a médicos como a pacientes nuevas herramientas para que disminuya la mortalidad de quienes lo padecen. La implementación de la inteligencia artificial en el proceso de diagnóstico está siendo clave, pero también el desarrollo de gadgets que ofrecen diagnósticos precisos, como la tirita que utiliza pulsos láser.
A veces ni siquiera son necesarias nuevas herramientas, sino seguir trabajando y desarrollando a fondo todas las capacidades de las ya existentes. Es lo que han hecho los científicos del Imperial College de Londres con el iKnife, un bisturí inteligente capaz de 'oler' los tumores que empezaron a utilizar en 2013 pero que, año tras año, sigue demostrando nuevas capacidades. La última en salir a la luz es su efectividad a la hora de detectar el cáncer de útero, algo que podría acelerar considerablemente el diagnóstico preciso de miles mujeres en todo el mundo.
En España, este tipo de cáncer es el cuarto en cuanto a mortalidad, según los datos de la Sociedad de Oncología Médica (SEOM). Sin embargo, es una cifra que lleva aumentando desde 2017, hasta llegar a las 1.600 víctimas al año de este tipo de tumores, un 30% más que hace 5 años. La detección tampoco es sencilla, ya que sólo el 10% de las mujeres que tienen síntomas sospechosos y se someten a una biopsia acaban recibiendo algún tipo de tratamiento.
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En ese sentido, el iKnife, que ya se utilizaba en operaciones de cáncer cerebral y de mama, puede suponer toda una revolución. "El iKnife diagnosticó de forma fiable el cáncer de endometrio en cuestión de segundos, con una precisión diagnóstica del 89%, lo que minimiza los retrasos que sufren actualmente las mujeres a la espera de un diagnóstico histopatológico", afirman los investigadores en un artículo publicado en la revista Cancers.
Cómo funciona
Todo empezó en 2013, cuando varios investigadores del Imperial College, con el doctor Zoltan Takats al frente, presentaron un estudio en el que demostraban cómo el iKnife fue capaz de diagnosticar muestras de tejido de 91 pacientes con una precisión del 100%. Lo más importante, además de la precisión, fue la velocidad: proporcionó de manera casi instantánea una información que normalmente implica pruebas de laboratorio que pueden llevar un mínimo de 30 minutos.
Desde ese estudio, pubicado por Science Translational Medicine, Takats y su equipo han seguido desarrollando la tecnología de iKnife, mejorando aún más su precisión y 'alimentando' las bases de datos necesarias para que el dispositivo distinga entre tejidos sanos y cancerosos.
Este gadget de última generación se basa en una técnica muy antigua, la electrocirugía, inventada en los años 20 del sigo pasado. Desde entonces, los bisturís electroquirúrgicos utilizan una corriente eléctrica para cortar rápidamente el tejido y cauterizarlo, minimizando así la pérdida de sangre. Al hacerlo, 'vaporizan' el tejido, generando un humo que normalmente es aspirado por un sistema de extracción.
Para desarrollar a fondo este método de diagnóstico, los investigadores británicos utilizaron primero el iKnife para analizar muestras de tejido recogidas de 302 pacientes operados. De esta manera, lograron registrar las características de miles de tejidos cancerosos y no cancerosos, sobre todo tumores cerebrales, de pulmón, mama, estómago, colon e hígado, con los que crearon una biblioteca de referencia.
Lo que hace el dispositivo desde entonces, con un archivo mucho más abultado, es comparar sus lecturas durante la intervención para determinar qué tipo de tejido se está cortando, obteniendo un resultado positivo o negativo en menos de tres segundos. Además de en la sala de operaciones, el gadget también ha demostrado ser un recurso destacado a la hora de hacer biopsias.
Según Takats, el iKnife puede identificar muchas otras características además del cáncer, como tejidos con un riego sanguíneo inadecuado o ciertos tipos de bacterias. No contento con eso, también ha realizado experimentos fuera del entorno médico, por ejemplo, para distinguir la carne de caballo de la de vacuno.
Aplicación al cáncer de útero
"El cáncer de útero tiene un síntoma de 'bandera roja' que es la hemorragia posmenopáusica, que siempre debe comprobarse con una derivación del médico de cabecera a los 14 días. Esperar otras dos semanas para obtener los resultados puede ser muy duro para las pacientes", señala en The Guardian Athena Lamnisos, directora ejecutiva de la organización benéfica Eve Appeal, responsable de la financiación de la última investigación llevada a cabo con este dispositivo.
Las hemorragias pueden deberse a distintas causas y en el 90% de las veces nada tienen que ver con el cáncer. Así, una prueba diagnóstica tan rápida y precisa como la que proporciona el iKnife puede ser clave no sólo para la detección del cáncer, sino sobre todo para la tranquilidad de las pacientes cuyos tests tengan un resultado negativo.
"La posibilidad de disponer de una prueba diagnóstica que permita detectar o descartar el cáncer de inmediato y con exactitud podría suponer una diferencia muy positiva" y "una forma realmente eficaz" de tranquilizar a las mujeres con hemorragias posmenopáusicas que no se deben a tumores cancerígenos.
Esta reciente investigación con el iKnife, liderada por la profesora del Imperial College Sadaf Ghaem-Maghami, permitirá además que las mujeres con resultado positivo en las pruebas empiecen antes el tratamiento, algo vital en este tipo de enfermedades.
"Con su alta precisión diagnóstica del 89% y un valor predictivo positivo del 94%, se podría tranquilizar inmediatamente a la persona sobre la baja probabilidad de tener cáncer si el resultado del iKnife es negativo", señala Ghaem-Maghami. Pero el dispositivo también será fundamental para "acelerar las pruebas y exploraciones adicionales y el tratamiento para las personas cuyas biopsias indican la presencia de cáncer. Esto podría hacerse mientras se espera la confirmación de la patología estándar, que puede tardar hasta dos semanas", concluye.
El siguiente paso de los investigadores es llevar a cabo un ensayo clínico a gran escala, con el objetivo de extender el uso de este nuevo método y convertirlo en la manera más rápida y eficaz de diagnosticar el cáncer de útero.