Horas después de desmantelar la oficina de Bruselas Elon Musk pretende una nueva revolución en Twitter, y no en el buen sentido. El mandamás de la red social y CEO de Tesla y SpaceX ha anunciado a través de su perfil una "amnistía" para todas aquellas cuentas que han sido suspendidas de la red de microblog en algún momento. Esto implica que los usuarios que en algún momento vulneraron las reglas de funcionamiento de Twitter podrán volver a operar como siempre.
[¿Va a cerrar Twitter? Cómo descargar tus tweets y llevarte tu perfil a Mastodon por si acaso]
Esta decisión llega días después de que haya restaurado la cuenta de Donald Trump y la de otros seguidores de la derecha norteamericana como Kanye West o Marjorie Taylor Greene. La única condición que Musk ha puesto para la vuelta de los perfiles es que las cuentas suspendidas no pueden haber roto la ley o se hayan dedicado a un "spam escandaloso". En caso de no ser así, la próxima semana volverán a Twitter.
Hace unos días, el fundador de Tesla ya hizo otro referéndum online, con cinco veces más participación y resultado muy reñido, que le llevó a restablecer la cuenta del expresidente Donald Trump, a quien Twitter suspendió indefinidamente después de vincular sus comentarios con el asalto al Capitolio.
Como es habitual, Musk se contradice. Y es que a principios de noviembre, Musk dijo que Twitter "no permitirá" que ninguna persona que haya sido eliminada de la red social por violar sus reglas regrese a la plataforma hasta que la compañía tenga un proceso claro.
El empresario ha mostrado su rechazo a los vetos permanentes en la red social y ha devuelto sus cuentas a otros personajes polémicos recientemente, como la congresista de extrema derecha , vetada desde hace meses por publicar falsedades sobre la covid-19.
Caos técnico en Twitter
Los masivos despidos y renuncias en masa de empleados en Twitter han hecho que la red social sea un corcel difícil de domar para Musk, faltando personal para gestionar funcionalidades clave como la moderación de contenido.
Así pues, la semana pasada Twitter perdió su sistema de moderación de contenidos por derechos de autor, es decir, por copyright. De este modo no era capaz de detectar el contenido audiovisual protegido y eliminarlo de la plataforma permitiendo a los usuarios a compartir series y películas completas a la plataforma.
Para tratar de poner remedio al caos técnico de Twitter la compañía ha fichado a George Hotz, una de las eminencias en el sector que sacó los colores en su día a la seguridad de Tesla o Apple. En cualquier caso, la red social ha tenido que parar alguno de los nuevos procesos que prevé poner en marcha en la nueva etapa para tratar de frenar la sangría de anunciantes.
El ejemplo más claro es su sistema de verificación. Esta semana anunciaba que el sistema de verificación quedaba en stand by ante la complejidad técnica y la incapacidad de afrontarla debido al aumento de perfiles que se hacían pasar por otros y Musk no podía controlar. "No relanzaremos esta función hasta que "tengamos confianza en que no se producirán suplantaciones significativas", explicaba la red.
El 9 de noviembre comenzaba a aplicarse la primera de las medidas tomadas por el nuevo jefe de Twitter tras la compra de la red social, también la más comentada junto con los despidos masivos. El sistema de verificación se integraba en Twitter Blue, la versión de pago, de forma caótica y rodeada de una fuerte campaña en contra por parte de los usuarios que aprovechaban la nueva dinámica para hacer bromas o difundir bulos y noticias falsas.
Días antes el magnate ya avisaba de que quien suplantara la identidad de otra persona, marca u organización comprando un check azul sin indicar que se trataba de una 'parodia' sería bloqueado en la red social. Este castigo no ha sido suficiente para aplacar a los usuarios rebeldes, por lo que se ha decidido aplazar la implementación del Blue Verifie o verificación azul hasta nuevo aviso.