La última actualización de Windows 10 puede haber llegado con un serio problema para los jugadores bajo el brazo. Las quejas en redes sociales y foros se acumulan, y todas apuntan a una caída de rendimiento en videojuegos.
Esta no es la primera vez que una actualización de Windows 10 provoca problemas, y probablemente no será la última. En este caso, la culpable parece ser la actualización KB5001330 lanzada a principios de este mes de abril como parte del "Patch Tuesday", el primer martes de cada mes cuando se lanzan las actualizaciones para Windows.
Desde que fue lanzada, una gran cantidad de jugadores se están quejando de problemas en sus títulos favoritos, y lo peor es que no parecen tener nada en común: afecta a todo tipo de hardware, da igual si tienes una gráfica Nvidia o AMD.
Fallos en Windows 10
Entre los errores que se han encontrado los jugadores, se encuentran los temidos "saltos" en el rendimiento, pequeñas pausas en el juego que molestan mucho, especialmente si estás jugando online.
Las tasas de frame también se vuelven inconsistentes, y a los juegos les parece costar mucho mantenerse en un nivel concreto; esas fluctuaciones no parecen ser por los gráficos del juego, sino porque hay algún proceso funcionando en segundo plano.
Por último, muchos usuarios también se han encontrado el temido pantallazo azul, que bloquea completamente el sistema y obliga a reiniciar y a perder la partida.
Qué recomienda Nvidia
Hasta ahora, Microsoft no ha realizado declaraciones respondiendo a estas quejas, ni hay indicación de que vaya a lanzar una nueva actualización que solucione los problemas. La única que, hasta ahora, ha respondido a las quejas es Nvidia.
Un representante de Nvidia ha confirmado en los foros oficiales que lo más probable es que la culpable de los fallos sea la última actualización de Windows 10. Ante las quejas de un usuario, ha aconsejado eliminar esa actualización volviendo a una versión anterior de Windows, y comprobar si los problemas persisten.
Hay que aclarar que, si eliminamos la última actualización, también perdermos los parches de seguridad que trae; por lo tanto, desinstalar la actualizacion no es recomendable, y sólo deberíamos hacerlo si nuestro caso es especialmente malo y no podemos usar el ordenador por culpa de este problema.
Para desinstalar la actualización KB5001330 de Windows 10 debemos primero abrir la Configuración de Windows, y entrar en "Actualización y Seguridad". A continuación, pulsamos en "Ver historial de actualizaciones". Aquí podremos ver las últimas actualizaciones instaladas en el sistema, y comprobar si KB5001330 se ha instalado.
Pulsamos en "Desinstalar las actualizaciones" y se abrirá una nueva ventana, en la que podemos seleccionar "Actualización de seguridad para Microsoft Windows (KB5001330).