El uso de Telegram se ha disparado en España y el resto de Europa en la última semana, como consecuencia de los eventos violentos en EE. UU. que culminaron con el asedio al Capitolio.
Las principales redes sociales han respondido a estos actos bloqueando a los usuarios que apoyan esta violencia; el más famoso de todos, el aún inquilino de la Casa Blanca, el presidente Donald Trump.
Después de que Trump haya sido expulsado de Facebook y Twitter, sus seguidores más acérrimos migraron a Parler, una app que presume de "libertad de expresión", pero que hasta entonces principalmente era ocupada por grupos extremistas y pornografía. El consecuente cierre de Parler ha provocado que sus usuarios busquen otras alternativas.
Telegram cierra canales
Telegram, el gran rival de WhatsApp, se ha convertido en una de esas alternativas. No en vano, su CEO y fundador Pável Durov siempre la ha presentado como una opción segura y privada, que protege la libertad de expresión.
Sin embargo, parece que Telegram también tiene un límite, porque en las últimas horas ha confirmado que ha cerrado "docenas de canales" sólo en las últimas 24 horas, por considerar que vulneran sus términos de servicio.
En concreto, Telegram ha confirmado que sus moderadores han recibido una cantidad cada vez mayor de denuncias de publicaciones que llaman a la violencia en su plataforma. Los canales bloqueados compartieron este tipo de contenido a miles de suscriptores, según la compañía.
Telegram no ha confirmado si ha expulsado a algún usuario de su plataforma como consecuencia de estos mensajes.
¿Telegram lee los grupos?
Esta es una situación difícil para Telegram, por varias razones. Para empezar, corre el peligro de convertirse en la 'nueva Parler', atrayendo a usuarios que podrían estar planeando acciones violentas en la próxima inauguración de Joe Biden como presidente de los EE. UU. En ese caso, podría ser expulsada de las tiendas de apps de Apple y Google, como lo fue Parler.
Pero al cerrar estos canales, Telegram deja en evidencia algo que mucha gente no sabe: los canales y los grupos de usuarios no están cifrados de punto a punto. Los chats de Telegram pueden ser cifrados de punto a punto si se inicia un "chat secreto", y por lo tanto, sólo los participantes pueden leer el contenido; pero los chats de más de dos personas y los canales, que publican contenido, no pueden ser cifrados de esta manera.
El contenido se almacena en los servidores de Telegram, donde puede ser descifrado. Por lo tanto, pueden ser leídos por Telegram y ser cerrados si vulneran sus términos de servicio. Esto parece ir en contra de la imagen de privacidad que Telegram quiere dar; pero desde el principio, la compañía se ha excusado en que no activa el cifrado punto a punto para poder ofrecer funciones como el historial del chat, y para no convertirse en "objetivo" de algunos gobiernos para ser cerrada o bloqueada. En cambio, WhatsApp sí permite el cifrado de los grupos, algo que volvió a confirmar el año pasado cuando se publicó un 'bulo' que decía que WhatsApp iba a censurar los grupos.
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