La guerra que hace poco se inició entre Epic Games y Apple y que provocó que en España no pudiéramos jugar a Fortnite en iOS (al menos no de forma convencional) tiene a un nuevo e inesperado involucrado: Microsoft, que además de meterse de forma voluntaria en el problema lo ha hecho respaldando a Epic Games.

¿Por qué? La clave está en el polémico movimiento que llevó a cabo Apple vengándose contra Epic Games eliminando sus cuentas de desarrolladores y por ende expulsando a la desarrolladora de todas las plataformas. Microsoft considera que este movimiento, que afectará a todos los juegos que usen Unreal Engine (el motor gráfico propietario de Epic Games) será un serio problema para la plataforma.

Este comunicado en apoyo a Epic Games solicita a Apple que esta mantenga el SDK de Unreal Engine a Epic. Desde Xbox consideran que el hecho de que Epic tenga acceso a la "última tecnología de Apple es lo correcto para los amantes de los videojuegos y los desarrolladores".

Microsoft se mete en el problema

Ha sido Phil Spencer el que ha salido a la palestra a lanzar el comunicado. Spencer es el máximo responsable de la división de Xbox de Microsoft, y la declaración se presentó el pasado domingo ante el Tribunal de Distrito de los EEUU en Oakland, Claifornia, alegando que la decisión de Apple de cortar el acceso a Epic Games a sus herramientas de desarrolladores amenaza a una comunidad de creadres considerable, incluso aunque no tienen conexión con los litigios entre Apple y Epic.

En la declaración podemos leer la declaración de uno de los ejecutivos de Microsoft, Kevin Gammil, que considera que negarle el acceso al SDK de Apple a Epic y otras herramientas "evitará que Epic admita UNreal Engine en iOS y macOS, y colocará a Unreal Engine y a los desarrolladores de videojuegos [...] una desventaja sustancial".

En una sección posterior, Gammill explica que iOS "es un mercado grande y encrecimiento para los videojuegos", y considera que esta suspensión "será una desventaja material para Unreal Engine en las decisiones futuras de Microsoft y otros creadores de juegos en cuanto a la elección de un motor para nuevos juegos".

La clave: Unreal Engine

El problema real de la decisión de que Epic Games pierda sus cuentas de desarrolladores afecta también a Unreal Engine, el motor gráfico más popular del mercado y que es propiedad de Epic Games. El movimiento de Apple afecta a todos los desarrolladores debido a que Epic no podrá sguir manteniendo Unreal Engine ni para iOS ni para macOS, y los juegos que usen esta tecnología no podrán actualizar el motor.

Prácticamente la totalidad de los videojuegos de la App Store que más repercusión tienen usan Unreal, y con este hecho no podrán recibir actualizaciones gráficas ni mejoras de rendimiento, así como nuevas funciones. La comunidad de Internet razonó que si bien Epic Games se había saltado las normas de la App Store, Apple había lanzado una piedra enorme sobre su propio tejado.

Esta disputa en la que ahora está metida Microsoft se une a la ya existente hace tiempo con xCloud, el servicio de streaming de Xbox, el cual no estará disponible para iOS. Unas decisiones por parte de Apple que podrían salirle muy caras ahora que Microsoft está apoyando a Epic en este periplo judicial.