Windows 10 puede hacer que tu SSD se rompa antes: comprueba que no te afecta
Varios fallos en Windows 10 afectan a la gestión del almacenamiento, y uno de ellos puede provocar que los SSD se utilicen demasiado, reduciendo su vida útil.
15 junio, 2020 15:37Noticias relacionadas
La última actualización de Windows 10 introduce varios fallos en la gestión del almacenamiento; el más simple también es el más grave de todos ellos, ya que puede hacer que tu SSD dure mucho menos.
La gran ventaja de los SSD frente a los HDD (discos duros) tradicionales es que están basados en chips de memoria, que se pueden escribir y leer mucho más rápidamente que un disco. Pero esto también tiene sus desventajas, como el mayor precio, o la durabilidad.
Es bien sabido que los SSD tienen una vida útil muy inferior respecto a un HDD; es cierto que se ha avanzado mucho en ese sentido, pero si tienes un SSD, sigue siendo recomendable no abusar de él. Con que no copies cientos de GB todos los días, bastará.
El problema de Windows 10 con los SSD
Microsoft también es consciente de estas limitaciones, y por eso trata a los SSD de manera diferente en las funciones de mantenimiento de Windows 10. Por ejemplo, la defragmentación sólo se activa una vez cada mes en los SSD; de hecho, en teoría no deberíamos defragmentar un SSD, pero Microsoft considera que ayuda al rendimiento en la escritura de datos.
La defragmentación consiste en reordenar los datos almacenados para que sean accesibles más fácilmente, sin 'huecos' en la lectura; es algo más importante en los HDD que en los SSD.
Sin embargo, un nuevo bug en la última versión de Windows 10 provoca que la defragmentación de los SSD potencialmente ocurra todos los días, moviendo una gran cantidad de datos de manera innecesaria.
El problema está en que Windows 10 no registra correctamente la fecha en la que se realizó el último mantenimiento de la unidad. El sistema inicia el mantenimiento cada vez que iniciamos el ordenador, y si no encuentra ningún registro, asume que nunca ha realizado el mantenimiento y lo inicia.
Por lo tanto, eso significa que cada día, cada vez que arrancas tu PC, Windows 10 comprueba que el SSD no ha sido mantenido e inicia la defragmentación, potencialmente restando días o incluso meses de vida a nuestro SSD si la defragmentación es recurrente.
Cómo evitar que tu SSD 'se queme'
Para saber si este problema nos afecta, abrimos el menú inicio y empezamos a escribir "defrag"; aparecerá una opción llamada 'Defragmentar y optimizar unidades'.
En la ventana que aparecerá, podemos ver todas las unidades que tiene nuestro ordenador. Si sufrimos el bug, en la sección de 'Última ejecución' no se mostrará una fecha; si se muestra una fecha, es que no hemos actualizado Windows 10 o no sufrimos el bug.
Microsoft ha anunciado que es consciente de este problema, y que ya ha desarrollado un parche que lo soluciona en la versión inestable 19551 de Windows Insider Preview; con suerte, eso debería significar que una de las próximas actualizaciones de Windows incluirá ese parche.
Si no te puedes arriesgar, lo recomendable es desactivar el mantenimiento automático de las unidades. Lo podemos hacer en la misma ventana de 'Deframgentar y optimizar unidades' que hemos abierto antes.
Debemos pulsar en 'Cambiar configuración'.
En la siguiente ventana, pulsamos en 'Elegir'. No queremos quitar completamente el mantenimiento, sólo elegir que no se ejecute en nuestro SSD.
Por último, deseleccionamos (quitamos la marca) en los SSD que queramos proteger; también podemos quitar los HDD, aunque en su caso este no sea un problema tan grave.
Un detalle a tener en cuenta es que no debemos olvidarnos de volver a activar el mantenimiento cuando Microsoft lance la actualización que arregla este problema.
No es el único problema
Este no es el único bug que afecta al mantenimiento del almacenamiento, pero es sin duda alguna el más grave, al afectar a todos los usuarios que usen almacenamiento SSD.
El problema se ha descubierto en la última gran actualización de Windows 10, la versión 2004 lanzada el pasado mayo; fue un lanzamiento algo complicado, y la propia Microsoft ha bloqueado esta actualización en algunos ordenadores por incompatibilidades con algunas configuraciones de hardware.
El pasado fin de semana se ha revelado que la actualización introduce algunos cambios en la gestión del almacenamiento, que pueden provocar incluso la pérdida de datos. Por ejemplo, si usamos los 'espacios de almacenamiento' para juntar varios HDD o SSD en una sola unidad lógica, podríamos perder acceso a los archivos que tengamos guardados, como explican en Bleeping Computer.