Según las teorías más aceptadas por los científicos, la vida se formó en la Tierra gracias a asteroides que transportaban agua y que impactaron contra nuestro planeta cuando era muy joven; incluso es posible que los primeros seres vivos fuesen transportados en estos meteoritos.
Pero de la misma forma que un asteroide puede dar vida a un planeta, también se la puede quitar. Esa es la razón por la que la NASA y la comunidad científica vigila constantemente el espacio, en busca de objetos que podrían acercase más de lo normal.
En realidad, que un asteroide pase cerca de la Tierra es algo relativamente común; el problema es que, cuando las distancias se reducen, el margen de error es más importante, y las incógnitas son mayores. En ese sentido, el uso de superordenadores y de Inteligencia Artificial puede ser clave para prepararnos para lo peor.
La IA que detecta asteroides
En eso consiste el desarrollo de investigadores de la Universidad Leiden, en los Países Bajos; lo llaman "Identificador de Objetos Peligrosos", o HOI por sus siglas en inglés, y puede ser clave en descubrir la próxima amenaza para la Tierra. Incluso es posible que ya lo haya hecho.
El HOI se basa en redes neuronales, inspiradas en el funcionamiento de las neuronas del cerebro, y compuestas de varios sistemas que son capaces de aprender en base a unos datos iniciales, llegando a conclusiones a las que normalmente no podría llegar un algoritmo por si solo.
En el caso del HOI, fue entrenado analizar el comportamiento de asteroides ya conocidos, que hasta ahora no han sido identificados como peligrosos, y calcular si es posible que en el futuro eso cambie.
El problema a la hora de calcular el comportamiento de los asteroides es que muchos se comportan de manera caótica, así que es perfectamente posible que los sistemas actuales calculen una trayectoria segura.
Sin embargo, precisamente debido a su naturaleza, este nuevo algoritmo es capaz de llegar a conclusiones diferentes; eso es porque pequeños cambios en el cálculo de la órbita pueden tener grandes consecuencias en el análisis final.
De esta manera, el HOI ha sido capaz de identificar 11 asteroides que podrían acercarse mucho a la Tierra, pero que hasta ahora no habían sido declarados un peligro potencial. Que estos asteroides realmente impacten contra la Tierra o no, es algo que no se puede saber hasta que estén más cerca, al menos por el momento. Como mínimo, se sabe que la distancia entre los asteroides y la Tierra será unas diez veces la de la Tierra y la Luna.
Algunos tienen un diámetro de cientos de metros, lo que podría tener consecuencias catastróficas. Por lo menos, no deberíamos entrar en pánico aún: estos asteroides no llegarán cerca de la Tierra al menos hasta el 2131, y el más tardío llegaría en el 2923. Esperemos que en este tiempo que tenemos para prepararnos se nos ocurra algo mejor que enviar a Bruce Willis.