actualizaciones-windows-10

actualizaciones-windows-10

Software

¿Prefieres las actualizaciones de Windows 10 de antes, o las de ahora?

7 mayo, 2017 11:00

Noticias relacionadas

El modo en el que recibimos ha cambiado en Windows, a peor (aunque es relativo).

Con Windows 10 ha llegado un nuevo periodo para Microsoft: se acabaron las versiones de Windows. Ya no habrá ni Windows 11, ni 12, ni ningún otro. Se trata de una simple versión y esta ser irá actualizando poco a poco. No obstante, sí que habrán dos grandes actualizaciones de forma anual, o al menos así será en 2017 (equivalentes a los antiguos Service Pack).

La primera de este año, por ejemplo, ha sido la Creators Update; la segunda, que por ahora recibe el nombre enclave de RedStone 3 (CU se correspondía con RedStone 2) se espera que llegue en septiembre, aunque esta información es susceptible de cambios.

Antes cada pocos años esperábamos una nueva versión de Windows. Ahora, en cambio, tan solo esperamos que las novedades lleguen de forma gradual. Es como si en vez de recibir todos los regalos el día de nuestro cumpleaños, los recibiéramos a lo largo de todo el año. El efecto, obivamente, es diferente: la impresión de cambio no es tan grande.

Las actualizaciones no han cambiado, pero sí su frecuencia

windows-10-project-neon-1

windows-10-project-neon-1

ReadStone 3 ha generado mucho ‘hype’ debido a la nueva interfaz que vendría consigo

Realmente, en cuanto a cambios técnicos la cosa no ha cambiado mucho: las actualizaciones siguen siendo actualizaciones las llamemos como las llamemos y lleguen con la frecuencia que lleguen. Eso es así y no va a cambiar.

Por otro lado, no solo se perciben menos cambios (los cambios son sinónimo de mejoría, de avance) al materializarse por medio de un cuentagotas, sino que además las dos grandes actualizaciones anuales podrían generar mucho más ‘hype‘ del que puedan soportar. Es decir, se podría dar mucho bombo a estas actualizaciones (que es lo que ocurre) cuando al fin y al cabo las novedades no son tan significativas, o al menos al nivel del usuario medio.

Lo único bueno que se podría sacar de todo este asunto es que gracias a este nuevo método la frecuencia de actualizaciones es cada vez mayor. Y no solo eso, sino que al recibir las actualizaciones de un modo dosificado, lo que ocurre es que hay más margen para probar posibles fallos o vulnerabilidades (esto último, a nivel de desarrollo, es bueno).

Y tú, ¿opinas que el nuevo sistema es mejor o que por el contrario es un paso atrás?