¿Qué sistema de gobierno debería tener una colonia en Marte?
El gobierno de Marte podría ser una democracia, una dictadura, o algo completamente diferente. ¿Qué opciones tiene la humanidad?
2 junio, 2016 22:36Noticias relacionadas
- India lanza la misión que le puede convertir en el cuarto país en llegar a la Luna
- Airbus presenta un avión con las alas de un ave de presa, ¿el futuro de la aviación?
- Tu nuevo fondo de pantalla ha sido posible gracias a una vela solar
- Duro como una piedra o blando como la gelatina: este material dinámico cambia con la iluminación
El hipotético gobierno de Marte tendría que ser muy diferente al que tenemos en la Tierra, pero ¿cuál sería el mejor sistema?
Desde que tenemos uso de razón los seres humanos nos hemos organizado de alguna manera. En ocasiones hemos dado todo el poder a una sola persona, en otras hemos elegido a representantes, y en otras hemos dejado que una supuesta figura divina haga el trabajo de elegir a nuestro líder.
Es gracias a estas diversas formas de gobierno que hemos llegado a donde estamos, y si eso es algo bueno o malo, lo dejaré a juicio del lector. Siempre quedará la alternativa de la anarquía, pero hasta ahora no hemos tenido suficientes ejemplos para juzgar su conveniencia en un entorno como el marciano.
Por qué la democracia que tenemos no sirve para Marte
Por que esa es la pregunta: cuando lleguemos a Marte y establezcamos una colonia allí, ¿qué sistema de gobierno debería tener? Hay muchas consideraciones a tener en cuenta, no podemos simplemente adaptar el mismo sistema de gobierno que tenga el país que haya establecido la colonia. La colonia tampoco puede esperar siempre a que el gobierno en la Tierra tome una decisión, sobre todo teniendo en cuenta la distancia a la que están.
Por ejemplo, puede la democracia representativa sea la dominante entre los países occidentales, pero probablemente no sirva de mucho en una colonia, donde el limitado número de personas hace que la necesidad de elegir a un representante sólo complique las cosas.
Además, en un entorno hostil como el de Marte, la democracia representativa puede ser un sistema de gobierno demasiado lento; si piensas que toda la burocracia actual es mala, imagínate cuando haya que tomar decisiones como la gestión de recursos básicos, tales como el oxígeno.
¿Están las dictaduras entonces mejor preparadas para la vida en Marte? Podríamos pensar que el hecho de asignar a una sola persona, o grupos de personas, la responsabilidad de tomar decisiones puede dar mejores resultados, sobre todo en situaciones en las que se requieren medidas concretas y rápidas.
Sin embargo, el totalitarismo tiene su propia gama de problemas, y muchos de ellos son los mismos que tiene en la Tierra, incluyendo el hecho de que crea de manera efectiva un sistema de clases que divide a los que tienen el poder y a los que no, con la injusticia campando a sus anchas. No haría falta esperar muchos años para que los golpes de estado y el caos reinase, acabando con el proyecto.
Lo que parece seguro es que las primeras décadas de presencia en Marte estarán gobernadas por un sistema militar, ya que los primeros astronautas que lleguen al planeta rojo serán soldados, pertenecientes a las diversas ramas militares de los países participantes. Es lógico por lo tanto que estos primeros ciudadanos de Marte se guíen por el rango militar para tomar decisiones.
Si hay una persona que ha pensado mucho sobre este problema, es Elon Musk. Al fin y al cabo, su objetivo último es llegar a Marte con su compañía SpaceX, y como buen futurólogo que es tendrá que tener en cuenta aspectos como la gobierno de esos sitios.
La idea de Elon Musk para un gobierno de Marte
En el Code Conference organizado el día de ayer, Musk habló de cómo pretende enviar personas a Marte tan pronto como en 2024, pero más interesante aún, habló del futuro de estas colonias.
Según Musk, el sistema de gobierno ideal para Marte sería una democracia directa; es decir, que no consistiría en elegir a representantes políticos como en la democracia representativa, sino que todo el mundo votaría directamente en las cuestiones a decidir.
Sin embargo, no sería una democracia directa pura, en el sentido de que no nos interesaría crear leyes todos los días; eso sólo añadiría burocracia.
Por eso Musk propone un sistema en el que sea más fácil eliminar leyes existentes que crear otras nuevas. Por ejemplo, que haga falta el 60% de los votos para implementar una nueva ley, pero sólo el 40% para eliminarla. Además, las nuevas leyes tendrían un periodo de prueba, después del cual habría tendrían que volver a pasar una votación. De esta manera se tienen en cuenta posibles cambios de la opinión pública.
Otra ventaja es que de esta manera las minorías podrían unirse para quitar leyes que les perjudiquen. Todo esto supone que las colonias tendrían una legislación no muy diferente de la Tierra al inicio, hasta que poco a poco fuese adaptándose al nuevo planeta.
La democracia directa tiene la ventaja de que no necesita intermediarios, y que representa completamente la voluntad del pueblo; Musk añade que el potencial de corrupción es menor en este sistema, y si hay algo con lo que la ciudadanía está molesta en la actualidad, es con la corrupción política.
Sin embargo, la democracia directa tiene sus puntos negativos, como la necesidad de preguntar constantemente a los ciudadanos en todo tipo de problemas. Si ya nos cuesta ir a las urnas cada cuatro años, ¿estaríamos dispuestos a ir cada día?
Puede que la tecnología haya avanzado lo suficiente como para permitir la democracia directa. Puede que no falte mucho para votar por nuestro representante político desde nuestro smartphone, y de ahí a la democracia directa hay un paso. Puede que Musk tenga razón y que ese sea el mejor sistema de gobierno para el futuro. O puede que nazca uno nuevo, nacido de necesidades diferentes en un planeta diferente. Sea como sea, el futuro guarda muchas posibilidades.