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Qualcomm, que hace unos presentó de forma oficial la nueva generación de su chip más potente, el Snapdragon 8 Elite, se encuentra sumergida en una batalla legal con ARM Holdings. Un conflicto que puede derivar en un importante problema para la marca, que es la principal suministradora de procesadores del ecosistema Android y para dispositivos del mundo empresarial; y es que ARM va a cancelar la licencia que utiliza para diseñar sus procesadores.

Según informan desde Bloomberg, ARM Holdings cancelará la licencia que permitía a Qualcomm, su socio desde hace años, utilizar la propiedad intelectual de la primera marca para diseñar sus procesadores. Un acto que la compañía notificó a Qualcomm con 60 días de antelación, según unos documentos vistos por el mismo medio, y que no hace más que agravar una disputa legal sobre una tecnología que es vital para los teléfonos inteligentes. 

El contrato entre estas dos firmas permite a Qualcomm crear sus propios procesadores basándose en estándares propiedad de ARM. Por lo que este enfrentamiento amenaza con sacudir los mercados de los smartphones y los ordenadores personales, además de perturbar las finanzas y las operaciones de dos de las compañías más importantes del sector de los semiconductores. Y es que Qualcomm vende cientos de millones de procesadores al año.

Nuevo Snapdragon 8 Elite durante su presentación. Izan González El Androide Libre Maui (Hawái)

Si la cancelación de la licencia se hace efectiva, Qualcomm podría tener que dejar de vender productos que suponen gran parte de sus ingresos, aproximadamente unos 39.000 millones de dólares (unos 36.176 millones de euros al cambio). Incluso podría enfrentarse a demandas masivas por daños y perjuicios.

Cabe señalar que esta medida no hace más que intensificar una disputa legal que comenzó en 2022, cuando ARM demandó a Qualcomm por incumplimiento de contrato e infracción de marca. Con la notificación de la cancelación de la licencia, ARM da a Qualcomm un plazo de ocho semanas para remediar la disputa.

La respuesta de Qualcomm

En el mes de diciembre ARM y Qualcomm se enfrentarán en los juzgados en relación con la demanda interpuesta por la primera de ellas, quien no ha realizado ninguna declaración sobre su último movimiento. Mientras tanto, Qualcomm sí que ha salido al frente a través de un comunicado oficial para explicar cuál es su postura con respecto a lo sucedido.

"Esto es más de lo mismo por parte de ARM: más amenazas infundadas diseñadas para forzar a un socio de muchos años, interferir con nuestras CPU líderes en rendimiento y aumentar los cánones sin tener en cuenta los amplios derechos de nuestra licencia de arquitectura", ha indicado Qualcomm.

"Ante la inminente celebración de un juicio en diciembre, la desesperada estratagema de ARM parece un intento de interrumpir el proceso legal, y su demanda de rescisión carece de todo fundamento. Confiamos en que se confirmen los derechos de Qualcomm en virtud de su acuerdo con ARM. La conducta anticompetitiva de ARM no será tolerada", ha concluido la compañía.