Montar en bici es uno de los deportes más populares en España, y en los últimos años las ventas se han disparado, especialmente las de las bicicletas eléctricas, que ofrecen asistencia al pedaleo en todo tipo de condiciones. Cada semana se anuncian nuevos modelos, como esta bicicleta eléctrica para los enamorados de la montaña, pero suelen tener un precio elevado de varios miles de euros y los stocks son limitados, por lo que se agotan con facilidad. Pero hay otra posibilidad: adquirir alguno de los kits que existen en el mercado para convertir casi cualquier bicicleta en eléctrica.
Esta manera de dar una nueva vida a las bicicletas tradicionales tiene sin embargo algunos inconvenientes. No siempre son soluciones fáciles de instalar y en algunos casos tampoco son baratas, con dispositivos que superan los 2.000 euros. Conviene separar el grano de la paja, y en estos casos lo mejor es confiar en la experiencia. En ese sentido, pocos llevan más tiempo desarrollando este tipo de kits de conversión como Swytch, una startup británica fundada en 2017 cuya primera generación de dispositivos tiene más de 5 años. Ahora acaban de anunciar un nuevo producto, Swytch Go, a un precio muy atractivo para los que se apunten a la lista de espera (desde 349 euros en su versión básica), capaz de adaptarse al 99% de las bicicletas y con una autonomía extendida.
"Al rediseñar el pack de baterías con un factor de forma más grande, incrustar la electrónica de potencia dentro del pack junto con la batería y diseñar una solución de montaje supersencilla que utiliza correas de velcro para sujetar el pack de baterías en cualquier parte de la bicicleta, hemos conseguido reducir el precio de forma significativa", afirma Dimitro Khroma, cofundador y CTO de Swytch, en un comunicado de prensa. "Además, como ventaja añadida, el resultado fue un kit de ebike aún más fácil y rápido de instalar, y con una mayor autonomía de hasta 100 km".
Más potencia y autonomía
Desde su creación a través de campañas de crowdfunding hasta este nuevo Swytch Go, que ya están pudiendo disfrutar los primeros compradores, la compañía ha logrado más de 85.000 clientes en más de 100 países, incluida España, con las distintas generaciones de su kit de conversión.
Aunque es bastante más pesado que su 'hermano mayor', el Swytch Air, los 2 kg de este nuevo invento traen buenas noticias para quienes necesitan más potencia y autonomía. Siguiendo sus sencillos tutoriales, la idea es que en menos de una hora cualquiera sin conocimientos de mecánica de las bicis pueda instalar todos los componentes de Swytch Go.
Además del pack de baterías con la electrónica de potencia integrada que se instala en cualquier parte del cuadro gracias a unas correas de velcro, el otro elemento fundamental es la rueda delantera con un motor de buje de 250 W y 40 Nm de par "para superar cualquier cuesta", según la compañía. A diferencia de otros kits, es compatible con llantas y frenos de disco y, en caso de que el usuario no tenga activada la asistencia al pedaleo o haya agotado la batería, la rueda no ofrece ninguna resistencia.
Junto con ellos, el sensor de cadencia de pedaleo se encarga de registrar la velocidad de hasta 25 km/h, lo máximo permitido por ley en Europa, y regular la asistencia en todo momento entre los 5 niveles de potencia. Para instalarlo, sólo hace falta encajar el disco magnético de dos piezas en los pedales de la bici y pegar el sensor al cuadro.
Lo mejor es su versatilidad, ya que el motor se adapta a ruedas de 26, 27, 27,5, 28 y 29 pulgadas, y las baterías tienen distintas capacidades dependiendo de las necesidades de cada usuario. La batería del modelo básico de Swytch Go dispone de 187 Wh, equivalente a 30 km de autonomía, mientras que la versión Go++ se va a los 378 Wh, que ofrece hasta 100 km por carga. Una vez agotada, el cargador Swytch 2A logra una autonomía de 16 km por cada hora de carga.
Para evitar sustos e incendios súbitos, como le ocurre a otras baterías, las celdas del kit cuentan con la certificación de seguridad UL, además de un nivel de impermeabilización IPX6 para poder funcionar a la perfección cualquier condición meteorológica. Además, como opción adicional, la empresa dispone de pantallas LED u OLED que se adaptan al manillar, para tener siempre a mano los datos sobre velocidad, tiempo restante de autonomía y nivel de asistencia.
Lo más aconsejable es inscribirse a la lista de espera para que el kit se fabrique bajo pedido y se entregue en 6 meses, lo que supone un precio de partida de sólo 349 euros en su página web. En caso contrario, el kit tiene un punto de partida de 699 euros, similar al del otro producto de la marca, el Swytch Air de tercera generación.
Swytch Air
La versión anterior del kit ha supuesto el gran espaldarazo para la compañía británica, ganando entre otros el prestigioso premio de diseño Reddot Award 2023. Su funcionamiento es similar al del Swytch Go, con un motor integrado en la rueda delantera, pero tiene una diferencia fundamental: su batería es mucho más ligera y puede llevarse cómodamente en la mochila o el bolso, incluso en un bolsillo grande.
El montaje también difiere, ya que, en lugar de instalarse en el cuadro, se coloca en la parte delantera del manillar gracias a un adaptador. La sencillez de la puesta en marcha es una de las grandes bazas del kit, ya que no necesita de conectores o tornillos, lo que hace que el sistema sea tremendamente fácil de acoplar y de quitar. Además, al ser todos los componentes tan ligeros, añaden muy poco peso a la bicicleta.
La batería tiene unas dimensiones de 212 x 100 x 25 milímetros, y pesa tan solo 700 gramos. Su autonomía es su gran debilidad, ya que sólo ofrece asistencia durante 15 kilómetros. Eso sí, sólo necesita una hora para completar su carga. En este caso, el precio de partida es de 469 euros a través de su página web.