Poco a poco, los robots humanoides avanzan para conseguir realizar las tareas que los humanos hacemos con un solo pensamiento. El nuevo Atlas de Boston Dynamics apuesta por la electrónica, mientras que el Figure 01 de Figure profundiza en las conversaciones y el reconocimiento. El caso del Astribot S1 ha dejado a todos boquiabiertos con su velocidad a la hora de actuar, haciendo cosas como jugar con vasos de plástico.
Es lo que ha mostrado la empresa china Astribot en un curioso vídeo de YouTube, en el que se puede ver a este Astribot S1 llevar a cabo un conjunto de ejercicios a una velocidad brutal. Tanto, que el propio metraje comienza con un cronómetro justo al lado del robot, el cual amontona y guarda unos vasos de plástico. Tarda literalmente menos de dos segundos en hacerlo.
El Astribot hace las cosas con tanta naturalidad —para ser un robot— y las hace tan rápido que da casi miedo. Todo ello con una precisión pasmosa, que da cuenta del gran entrenamiento que ha recibido este dispositivo en su concepción. Hay voces incluso que dudan de si el propio robot es real o no.
Un robot tremendamente rápido
¿De dónde sale este robot? Está desarrollado por una compañía de mismo nombre, llamada Astribot, ubicada en China. Su web es muy simple, con un plantel de las características de su robot Astribot S1 y poco más. Según esta empresa, el Astribot S1 puede alcanzar los 10 metros por segundo de velocidad de movimiento y una aceleración máxima de 100 metros por segundo. También puede soportar 10 kilos por brazo de carga.
Solo se sabe que Astribot es una subsidiaria que no goza de un gran reconocimiento, y que pertenece a Stardust Intelligence, otra empresa china dedicada a la inteligencia artificial aplicada a la conducción. El vídeo da buena cuenta de las capacidades de movimiento del robot, ya que algunas de sus mayores hazañas incluyen el sacar un mantel de debajo de una pila de copas sin que estas caigan al suelo.
El resto del vídeo es sencillamente impresionante. Astribot desliza la idea de que el robot es capaz de reconocer mediante sus cámaras qué hay en una mesa con un grado de precisión muy alto, y es capaz de seguir órdenes de forma dinámica. En un momento del metraje, el usuario le pide al robot separar objetos en una mesa para despejarla; él solo se encarga de abrir los compartimentos y guardar dichos objetos en ellos.
Todo llega a cotas casi absurdas. El robot puede utilizar utensilios de cocina, preparar platos, cocinar en una sartén, todo sin necesidad de un operador telemático que lo maneje. En el vídeo el Astribot S1 abre botellas con un abrebotellas, con un sacacorchos mecánico y hasta es capaz de verter el líquido de estas botellas en un recipiente. En lo que al hogar refiere, el S1 puede desde planchar hasta doblar camisetas, pasando por aspirar o bailar.
La guinda final la vemos, valga la redundancia, al final del vídeo. Un operario, presumiblemente de Astribot, baila ante la cámara de forma sencilla. El robot imita prácticamente a la perfección el baile, siguiendo sus movimientos en articulaciones. Esto da a entender que el S1 puede seguir los movimientos de una persona, e imitar la forma en la que este actúa.
Sin embargo, hay muchas cosas por detallar. No se ve la mitad inferior del obot en ningún momento, y no se sabe nada sobre la producción del robot o sobre cómo fue concebido. La información de la web es escasa, y solo deja entrever que el S1 se fabricó en Shenzhen y que se tardó un año en desarrollar y construir. Tanto es así que prometen un lanzamiento comercial para este año, algo que si se cumple, podría cambiar el panorama de robots humanoides por completo.