No todo el mundo sabe hacer dibujos en la espuma del café, un arte que cada vez se ve en más cafeterías de España, pero este detalle se puede aplicar de forma fácil y rápida en muchos otros vasos. Desde la popularización de las cafeteras de cápsulas Nespresso, han nacido muchas máquinas para crear bebidas al instante, la Ripple Maker II Pro es un ejemplo de la locura a la que está llegando esta revolución.
La cara de Marilyn Monroe en tu café, un mensaje positivo en el cóctel de la discoteca o tu propia foto en el batido: esta impresora convierte cualquier bebida en una fiesta personalizada. Un cóctel dulce y algo picante o una cerveza bien servida son un placer en sí mismo, pero si le añades una buena decoración el resultado es explosivo.
La Ripple Maker II Pro, con un precio de 2.300 euros, promete en solo unos segundos bebidas con ilustraciones de color sorprendentes. Aunque el resultado final depende en cierta medida del tipo de bebida en el que se aplique, las imágenes admiten fotografías, dibujos y letras, en una amplia variedad de tonalidades.
Esto se consigue con el uso de las cápsulas Chameleon Plus, que tienen el mismo diseño que los clásicos cartuchos de tinta que se integran en las impresoras. A través de la pantalla principal el usuario puede elegir la imagen que quiere plasmar en la parte superior de su cóctel o cerveza.
La tinta es comestible y tiene una base de extracto de col sin sabor, para aplicar los patrones de colores sin riesgos para la salud y sin que se distorsione el sabor de la bebida. Su mezcla se ajusta al pH del líquido e imprime en una amplia variedad de tonos con base en azul y rojo: aqua, turquesa, lavanda, magenta, violeta y más colores que también influye la acidez y la alcalinidad de cada bebida.
[Adiós a las cápsulas Nespresso: esta cafetera inteligente muele el café y lo prepara como un barista]
Solo se tardan diez segundos en completar la impresión. Con esa rapidez, solo depende del usuario ser rápido eligiendo el diseño para que su bebida no se enfríe o, por el contrario, se caliente. Además, la máquina es capaz de reconocer el tamaño del diámetro de la copa o el vaso, que puede variar entre 70 y 105 mm, para ajustar el dibujo de forma automática. La altura del vaso puede ser menor de 225 mm, pero no más alto que 45 mm.
La última generación de impresoras de bebidas que ha lanzado la empresa, la Ripple Maker II Pro, pesa 10,5 kilogramos y tiene unas dimensiones compactas de 220 x 439 x 327 mm. La potencia es de 60 W y se conecta a internet. Esta versión también puede imprimir en comestibles sólidos como los macarons.
Durante el mundial de Qatar, la cervecera Budweiser ha confiado en está impresora de bebidas. Los aficionados que están celebrando allí el evento deportivo reciben su cerveza espumosa con los resultados de los partidos y estadísticas. Aunque es posible que a algún aficionado no le guste ver el resultado de su equipo tras haber perdido.