Uno de los mayores problemas de las olas de calor que se están sucediendo en España es el sobrecalentamiento de nuestros dispositivos móviles. El exceso de calor provoca que nuestros smartphones funcionen peor al tener que mantener a raya estas temperaturas y que en algunos casos incluso dejen de funcionar. La solución: un ventilador magnético.
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Estos ventiladores no tienen demasiado misterio: son pequeños aparatos que aprovechan las propiedades magnéticas de MagSafe, los imanes incorporados de los últimos iPhone y dispositivos similares para acoplarse al teléfono y expulsar aire frío sobre estos.
Algunos modelos de firmas como Black Shark afirman reducir drásticamente las temperaturas del teléfono móvil en cuestión, pudiendo rebajarla hasta 23 grados. Otros no necesitan específicamente de los imanes de MagSafe, ya que cuentan con pestañas para ser acoplados al dispositivo por el cuerpo.
Ventiladores magnéticos
El ejemplo más económico, más versátil y sobre todo más fácil de usar es el Black Shark Magnetic Cooler. Es de los más económicos, ya que tan solo cuesta 39 euros y al ser magnético, aprovecha los imanes de MagSafe presentes en los iPhone desde los iPhone 12 en adelante. Por ende, si tienes uno de estos modelos, podrás acoplarlo directamente sin mayores complicaciones.
Si tienes otro modelo de smartphone, este ventilador incluye una pegatina magnética que no solo ayuda a disipar el calor, sino que permite acoplarlo en dispositivos sin imanes. Su mayor ventaja, por otra parte, es que tan solo pesa 73 gramos. Además, alcanza las 7.200 revoluciones por minuto y se caracteriza por ser muy silencioso a la hora de funcionar.
Ventilador trasero
Otro de los ejemplos es el Razer Phone Cooler Chrome para iPhone, que también es compatible con imanes MagSafe. Es compatible tanto con iPhone como con Android, en este último caso usando una serie de pinzas en los laterales para sujetar el aparato en el cuerpo de forma física, y usa una placa Peltiera electrónica para disipar el calor con un ventilador de 7 aspas. Y sí, usa RGB para iluminarse; tan solo usa un cable USB-C para funcionar. Cuesta mucho más caro, eso sí: 69,99 euros.
Existen otras alternativas que no son específicamente magnéticas que también están muy bien de precio. Este otro ventilador de Black Shark se acopla al smarthone mediante pestañas, se conecta por USB-C y en unos pocos segundos reduce el calor del smartphone en 10 grados centígrados, según el fabricante. Solo aplica un ruido de 36 decibelios a velocidades máximas y sus almohadillas no dañan el cuerpo físico del smartphone en el que se usa este ventilador. Cuesta 29,90 euros.
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