Los teléfonos móviles se están convirtiendo en el regalo estrella de las primeras comuniones en España, pero hay que tener en cuenta que no son del todo convenientes para los niños de esas edades. Unos dispositivos que han evolucionado con el paso del tiempo hasta ser capaces de todo: desde realizar llamadas o videollamadas hasta jugar, tomar fotografías y conectarse a redes sociales, entre otras funciones.
Un estudio realizado por INE en 2019 reveló que el 66% de los menores de 10 a 15 años en España dispone de un teléfono móvil; y que a partir de los 13 años esa cifra aumentó hasta el 84%. Comuniones, cumpleaños, Navidad o sacar buenas notas se convierten en acontecimientos propicios para que un menor de edad pida su primer móvil a sus padres, o para que éstos terminen regalándoles uno. Sin embargo, en ocasiones no se suelen parar en lo que esta acción puede acarrear.
"Un smartphone presenta muchas más capacidades y posibilidades de las que un niño necesita y de las que puede manejar con seguridad o con la destreza suficiente. Normalmente, regalar un móvil a un niño es un acto irresponsable porque son muchas más las amenazas que existen que las oportunidades", explica a OMICRONO Jorge Flores, director y fundador de Pantallas Amigas, la asociación especializada en un uso seguro y saludable de las nuevas tecnologías.
Ventajas frente a riesgos
En algunos casos se suele recurrir a la necesidad de tener una vía directa de comunicación con los niños para regalarles un móvil. Sin embargo, en el mercado existen otras soluciones. "Hay dispositivos pensados precisamente para llamar, incluso en algunos casos tienen geolocalización y no requieren de internet. Lo cierto es que las ventajas de un móvil en niños, desde el punto de vista de su bienestar, son ninguna o muy pocas; y en todo caso no van a compensar los potenciales problemas", señala el fundador de la plataforma.
La compra de un teléfono móvil es una de las decisiones difíciles que los padres deben abordar. Por ejemplo, se tienen que preguntar cuál es la mejor edad para regalar uno de estos dispositivos o cómo se debe gestionar el uso. Incluso es conveniente informarse sobre cuáles son los mejores modelos para dar a un niño. Si se gestiona mal, "un smartphone se convierte en una fuente de problemas, potenciales o ya presentes. Es un regalo egoísta por varios motivos: se queda bien sin darle muchas vueltas, se puede comprar fácil y se recibe mucha gratificación", informa Flores.
Por lo general, los niños quieren un teléfono móvil para usar las redes sociales o para jugar. Sin embargo, son cosas que a esa edad no deberían estar haciendo, ya que tienen sus riesgos. "Con un smartphone se adquieren hábitos no deseables y dejan de hacer cosas más útiles y saludables; pueden acceder a contenidos no adecuados a su edad, incluso de forma fortuita; o conectarse a WhatsApp con personas mayores que no conocen o gente de su edad que les pueden hacer daño", afirma el directivo de Pantallas Amigas.
Gestionar su uso
A la hora de regalar un móvil a un niño, lo primero que se debe hacer es conocer si se está preparado para hacer el acompañamiento necesario y si se tiene el tiempo justo que ello requiere. Es decir, es realmente importante gestionar el uso que los menores de edad hacen del smartphone.
"El control parental no es magia, es una ayuda. Tiene que haber unas supervisiones, unas reglas claras sobre horarios y qué cosas se pueden hacer o no. Si se regala un dispositivo autónomo conectado a internet, o se negocia bien en qué condiciones o se parte en desventaja. Hay que limitar el uso, aunque en esas edades es complicado gestionarlo porque requiere de mucho conocimiento y dedicación. Por ello, es importante buscar otras alternativas para satisfacer las necesidades de los niños que los móviles pueden cubrir", indica Flores.
Sin embargo, regalar un teléfono móvil a un niño también tiene algún beneficio, aunque como informa el directivo de Pantallas Amigos siempre depende de la capacidad de los padres de gestionarlo. "Con este dispositivo se le puede acompañar de forma muy estrecha desde edad temprana, y eso es positivo para cualquier cosa, aunque requiere mucho esfuerzo", asegura.
Cuándo y qué móvil comprar
No existe una edad ideal a la que regalar un móvil a un niño, ya que esto está sujeto a la capacidad de los padres para gestionarlo y dedicar todo el tiempo que se necesita. Sin embargo, "por debajo de los seis años el uso de las pantallas tiene que estar muy limitado, aparte de supervisado, porque hay otras cosas a las que dedicar el cerebro", indica.
Si se decide por regalar un móvil a un niño, hay que considerar diferentes factores para escoger el que más se ajusta para cada persona. Por ejemplo, si se quiere comprar un teléfono móvil sin conexión internet y con funciones básicas (como el Nokia 105), o si en cambio se apuesta por un smartphone, con los riesgos que acarrea utilizar las diferentes aplicaciones.
Es preferible apostar por un móvil compacto, fabricado con materiales de calidad y que sea resistente; además de seguro. Por último, hay que tener en cuenta el precio. "Regalar un móvil de alta gama es un error aún mayor. Lo ideal sería comprar uno más económico (como el Redmi Note 9S) y responsabilizar al niño de su buena gestión. Al final, un teléfono es un objeto de mucho valor que va a servir de lo mismo aunque tenga una menor calidad", concluye Flores.
Te puede interesar...
- Los siete mejores móviles por menos de 200 euros
- Los 10 mejores móviles de 2020
- Comparativa de los móviles que Movistar incluirá con su nuevo Fusión
- Los 13 mejores móviles que puedes comprar de todos los precios
- Los teléfonos móviles son un 75 % más caros que hace cinco años