El lanzamiento de los AirPods Max en España es probablemente el más polémico de los últimos años en el sector del sonido. Es evidente que estos auriculares inalámbricos de diadema no son para todo el mundo, pero los que lo han probado pueden testiguar que los AirPods Max ofrecen una experiencia de cine.
Eso no quita que, por 629 euros, no sean caros; de hecho, Apple planta este producto en las gamas más altas, y eso sin contar con las modificaciones de terceros, como los AirPods Max más lujosos en plata y oro.
Hay muchas discusiones sobre si ese precio está justificado, pero lo que no teníamos en cuenta es que estos auriculares guardan más de lo que aparentan; y que Apple puede tener algunos planes secretos para este dispositivo.
AirPods Max abiertos
La página iFixit ha realizado el desmonte habitual que realiza en todos los productos de Apple (y otras compañías) para comprobar lo fácil que es repararlos. También suele ser una oportunidad de lujo para comprobar cómo son estos dispositivos por dentro, y aprender más sobre su funcionamiento.
Como era de esperar en un producto de Apple, hay muchas cosas diferentes respecto a otros auriculares inalámbricos, y no todas son buenas; en concreto, reparar los AirPods Max es particularmente difícil, tanto por el uso de pegamento como de tornillos más pequeños de los que el usuario medio conoce.
Aún así, los AirPods Max son más fáciles de reparar que los AirPods normales, gracias al agarre magnético de las almohadillas y a la colocación de la batería. Por todo esto, iFixit les da una puntuación de seis sobre diez, y los define como algo más parecido a un reloj mecánico que a unos auriculares.
El secreto de los AirPods Max
Pero tal vez más interesante es que, durante el proceso de desmontaje, iFixit ha descubierto una función oculta de los AirPods Max, que no fue promocionada ni explicada por Apple en la documentación oficial: la posibilidad de quitar la diadema fácilmente.
Sólo con quitar las almohadillas (lo más fácil al ser magnéticas), podemos encontrar un pequeño agujero en los auriculares. Casualmente, es de un tamaño muy parecido al que tienen los smartphones para abrir el compartimento de la tarjeta SIM.
De hecho, si usamos una herramienta para cambiar la SIM, como la que viene con el iPhone, es posible desbloquear la diadema y soltarla de los auriculares. En efecto, a diferencia de otros auriculares, no encontramos cables que impiden quitar la diadema, sólo una conexión que permite quitarla y ponerla fácilmente.
Que el proceso sea tan sencillo no debe ser casualidad, teniendo en cuenta la complejidad del mecanismo, y puede darnos una pista de los planes futuros de Apple. Por ejemplo, inicialmente se rumoreó que los AirPod Max iban a ser personalizables, permitiéndonos cambiar la diadema y los propios auriculares con nuevos diseños.
Aunque esa idea ha desaparecido para el lanzamiento, Apple podría estar planeando nuevas diademas, no sólo con nuevos colores sino también con nuevos diseños. Por el momento, es sólo una curiosidad.
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