El DJI mini 2 ha llegado a España, la renovación de su dron más pequeño de la historia. El nuevo modelo cabe plegado en la palma de la mano, lo puedes llevar en una bandolera sin enterarte y pesa menos que algunos móviles del mercado, como el LG Wing.
El peso es clave para entender al dron. Sus algo menos de 249 gramos le permiten no sólo llevarlo a cualquier lugar o ser más ágil con él, sino ajustarse a la normativa para poder volar el dron en ciudad. Los 250 gramos suelen ser la línea a partir de la cual se requieren en todo el mundo una serie de exigencias mayores para volar un dron, aunque sea recreativo, es por lo que DJI sigue apostando por hacer mejor a su modelo más pequeño.
El DJI Mini 2 (459 €) es el dron pensado para el gran público, para llevar de excursión y tomar fotos, no sólo porque sea de un tamaño reducido, sino porque volarlo es extremadamente fácil. Un planteamiento que ya estaba en el Mavic Mini original, pero que ahora mejora con un radio de alcance mayor, nuevos modos de toma de imágenes, motores más potentes y subida de calidad de vídeo a 4K.
Pequeño y potente
Lo primero que llama la atención del Mini 2 es su diseño. Plegado ocupa poco más que el iPhone 12 o una lata de Coca-Cola y que le lleva a ser levemente más compacto que la generación anterior (138×81×58 mm de largo, ancho y alto). Sin embargo, cuando se despliega es algo mayor que el Mini original (con hélices: 245×289×56 mm para largo, ancho y alto).
Ahora tenemos motores más potentes, lo que permite mejorar la velocidad máxima (hasta 16 m/s en modo Sport), la altura máxima sobre el nivel del mar (4.000 m), el tiempo máximo de vuelo (31 minutos) así como su resistencia al viento de hasta 38,5 km/h (8.5-10.5 m/s), puntos a tener en cuenta para una nave de un tamaño tan reducido.
Y es que, pese a su ligereza, el DJI Mini 2 es robusto y está bien construido. En ningún momento tenemos la sensación de tener un dron débil que, si no somos lo suficientemente experimentados volándolo, no nos aguantará ni el primer asalto. Nada más lejos de la realidad. El Mini 2 es fácil de volar y de manejar.
Es el dron menos complicado de volar. Es ideal para empezar y adentrarse en el mundillo. Como todos los drones DJI, el posicionamiento GPS y los sensores visuales ayudan a que volar sea extremadamente sencillo. El primero encuentra el dron, mientras que los sensores visuales inspeccionan el entorno e incorporan bloqueos de seguridad.
Para el manejo es de agradecer que el Mini 2 opte por el mismo mando que podíamos encontrar en el Mavic Air 2, con lo que tenemos OcuSync 2.0, el sistema de conexión más estable y fiable y que permite alejarse más que la generación anterior.
El mando es una versión más cómoda y entera que el mando plegable que tenía la primera generación. Es cómodo en la mano, cuenta con menos accesorios y el móvil reposa mejor. Desde él podremos seleccionar tres modos de vuelo (cine, normal y sport), así como ajustar la inclinación de la cámara, tomar imágenes, cambiar de funciones o despegar/aterrizar.
Cámara de altura
Más allá de los nuevos motores y la reconfiguración en el diseño, DJI también ha dado un salto en la cámara. Ahora tenemos un sensor de 1/2,3 pulgadas capaz de
tomar imágenes de 12 MP (RAW y JPEG) y con una resolución máxima de vídeo de 4K/30 fps a 100 Mbps.
Entre los modos de imagen tenemos el disparo triple AEB, que toma tres imágenes con diferentes exposiciones para mezclarlas en una sola y lograr un efecto HDR. Asimismo tenemos la opción de temporizador, pensado para excursiones de grupo. A través de la aplicación propia es muy fácil compartir y montar los clips grabados, que irán directamente al móvil.
Una de las ventajas de la grabación en 4K no es sólo la subida de la calidad para la grabación de vídeo, sino que al grabar en una resolución 1080p se podrá usar el zoom 4x para acercarse a aquello que queremos grabar sin hacerlo físicamente. Un zoom que se reduce al 2x si lo que no queremos es perder calidad de imagen.
Más allá de las capacidades de la cámara, la verdadera magia del Mini 2 llega, como pasa en los drones de DJI, gracias a los movimientos preconfigurados. A través de la aplicación propia, podremos pedirle al dron que ejecute una serie de giros, despegues o vuelos para poder capturar de forma fácil y sin preocuparnos demasiado aquello que queremos grabar o fotografiar.
Con un par de toques podremos realizar quickshots y panorámicas. Así volará hacia arriba y atrás siguiendo a un sujeto; realizar una espiral ascendente mientras se aleja; dispararse hacia arriba como un cohete para alejarse desde donde estamos; realizar un círculo completo a nuestro alrededor o simular la trayectoria de un búmeran, ideal para ubicarnos en un entorno natural.
Entre las novedades está el modo esfera, con el que captura automáticamente 26 imágenes y las utiliza para componer una única imagen con gran nitidez; así como la visión de 180 grados, una forma de hacer panorámicas con siete fotos. Se mantiene además la captura de gran angular conformada por 9 tomas.
¿Me lo compro?
DJI no es la referencia en drones mundial por casualidad. Sus drones no sólo están bien construidos y sus cámaras son de alta calidad sino que también son fáciles de usar. El principal temor que tienen los que nunca han volado una nave de este tipo es "¿sabré hacerlo?". Con el DJI Mini 2 esta preocupación se olvida y cualquiera que quiera iniciarse le pillará el truco en cuestión de minutos.
Uno de sus grandes puntos a favor son sus 249 gramos. Permite volar en zonas urbanas o edificios siempre que no se superen los 20 metros sobre el suelo, eso sí, hemos de ser otro tipo de restricciones que sí encontraremos en la gran mayoría de las ciudades -especialmente en capitales-, así como la necesaria distancia de aeropuertos.
Si nunca has tomado contacto con un dron y quieres comenzar, el Mini 2 (459 €) es la mejor opción para hacerlo. Pese a la tecnología que incluye cuenta con un precio contenido que, si vemos que se nos queda corto podremos irnos al Air 2, un salto ya profesional. El Mini 2 es para quienes buscan un dron de ocio pero de calidad y fácil de manejar.
Pese a ser el mejor dron de entrada del mercado, hay que pensárselo dos veces si tenemos el Mavic Mini original para renovarlo por el nuevo modelo. Su comportamiento es similar y el salto de calidad no será rompedor si nuestro propósito es de ocio y sólo usamos el dron puntualmente.
En cualquier caso, el DJI Mini 2 es el mejor dron que podemos comprar para un uso casual y de ocio. Ideal para ir de excursión o sacarlo a volar por una zona segura para ponerlo a toda velocidad en el modo sport. Es divertido y versátil, el dron ideal para el gran público.