iPhone 12 y 12 Pro, primer contacto: parecidos y diferencias antes de elegir
Apple pone los nuevos iPhone 12 y iPhone 12 Pro a la venta en España este viernes, los dos teléfonos que más se parecen de los cuatro iPhone presentados la semana pasada.
22 octubre, 2020 02:19Noticias relacionadas
Apple comienza a vende este viernes en España sus nuevos iPhone 12 y iPhone 12 Pro. Son la mitad de los iPhone 12 que presentó la semana pasada, y se adelantan en dos semanas al inicio a las reservas de los modelos que más se diferencian: el iPhone 12 mini y iPhone 12 Pro Max.
Los iPhone 12 y 12 Pro son los que más se parecen entre sí de la nueva generación de teléfonos de Apple. De un primer vistazo y, si los vemos de frente, parecen iguales. Comparten tamaño de pantalla, diseño y dimensiones. Estéticamente sólo podremos diferenciarlos mirándolo de lado o por detrás. El efecto espejo del borde y la cámara de más delatan al Pro, éste es el más avanzado de los dos.
No sólo comparten diseño, sino también buena parte de componentes, características y funcionalidades. Con lo que la pregunta parece obvia viendo que hay 250 euros de diferencia entre ellos: ¿en qué se parecen y en qué se diferencian?
Diseño: Pro de premium
Lo primero que notaremos en los nuevos iPhone es que el diseño ha cambiado. Tras tres generaciones, Apple ha optado por volver a un diseño con los marcos rectos que evoca al icónico iPhone 5 y que rompe así con la estética arrastrada desde el iPhone X.
Los iPhone 12 y 12 Pro parecen estar hechos con el mismo molde. Ambos cuentan con una pantalla de 6,1 pulgadas en un chasis de 14,67 cm de alto, 7,15 cm de ancho, y 0,74 cm de grosor. Por poner estos datos en contexto, tenemos un panel del mismo tamaño que el iPhone 11 pero un tamaño que se acerca más al del iPhone 11 Pro, es por ello por lo que Apple ha concentrado el sustituto natural de ambos en un único tamaño.
El nuevo diseño se siente cómodo en la mano y en cualquiera de las dos versiones se siente como un teléfono elegante, eso sí, el Pro va un paso más allá con su terminación premium. Mientras que el iPhone 12 cuenta con una trasera en vidrio y unos marcos en aluminio de grado aeroespacial, los laterales del Pro son de acero inoxidable con un efecto espejo muy llamativo y una trasera en vidrio texturizado mate.
Más importante que los detalles estéticos que les diferencian, está la tecnología que no se ve a simple vista. Ambos cuentan con una pantalla con una cubierta protectora denominada como Ceramic Shield que le hace 4 veces más resistente a caídas. Además, su resistencia al agua aumenta hasta los 6 metros de profundidad (IP68).
Potencia: una bestia 5G
Todos los iPhone 12 destacan por disponer de conexión 5G y el potente chip el A14 Bionic en su interior. Lo primero es aún poco práctico. Dependiendo de la compañía de teléfono que tengamos podremos aprovecharlo, pero lo cierto es que el despliegue actual de esta tecnología aún no es de masas en España y con 4G no notaremos excesivas diferencias. Es un teléfono concebido para el futuro y se agradece la preparación.
Mucho más útil es el A14 Bionic, un chip de 5 nanómetros con el que Apple se corona como el móvil más rápido del mercado de telefonía móvil y de algunos portátiles último modelo. Esto le hace que las tareas diarias sean más rápidas, las apps con exigencia gráfica vayan mucho más fluidas y el rendimiento en general abre un potencial para no llegar a determinar dónde está su límite.
Los iPhone 12 son un 50% más rápidos en rendimiento general, y en el apartado gráfico en particular, que la generación anterior. Permite desde renderizar vídeos en realidad aumentada o a llevar al extremo la multitarea. Puede con lo que le echen. Es un teléfono pensado para durar años para la gran mayoría de usuarios y para darlo todo para los más exigentes.
El A14 Bionic además lleva a un nuevo nivel el aprendizaje automático. El motor neural del teléfono equilibra el rendimiento y la eficiencia, así como es clave para adaptarse al usuario y gestionar procesos tan importantes como la edición automática de imágenes de la cámara.
Eso sí, aunque ambos cuenten con el mismo chip, los modelos Pro van más sueltos en rendimiento gracias a una memoria RAM mayor. Aunque Apple no detalla esta especificación en concreto, sucede como en el iPad Air y el iPad Pro, la potencia añadida le permite llegar un paso más allá.
Más allá del chip, ambos apuestan por una pantalla de altas prestaciones. Un panel OLED HDR con una resolución a 460 píxeles por pulgada muy bien calibrada y que reacciona de forma excelente. Bautizada como Super Retina XDR tendremos un brillo máximo de 1.200 nits HDR, aunque el brillo máximo típico será mayor en el modelo Pro con 800 nits frente a 625 nits. Es decir, la pantalla del Pro será algo más brillante en la mayoría de las situaciones, aunque en el uso que le hemos dado a ambos es prácticamente imperceptible.
Con respecto a la batería, ambos comparten la misma autonomía. Unas 17 horas estimadas de reproducción de vídeo explica Apple. Sobre el papel las mismas que el iPhone 11, aunque habrá que ver cómo responde en nuestro día a día la conexión 5G y cómo responde el teléfono a ella.
Adiós cargador, hola MagSafe
Una de las decisiones más polémicas que han llegado con el nuevo iPhone 12 no ha sido una característica del dispositivo sino la ausencia del cargador. Apple defiende que forma parte de su objetivo de ser más amable con el planeta, lo que hace que todos sus teléfonos vengan ahora en una caja más delgada sin cargador ni auriculares.
Cabe tener en cuenta que esto no es exclusivo de los iPhone 12. A partir de ahora los iPhone 11, iPhone XR y iPhone SE sólo incluyen un cable USB‑C a Lightning, nada más. Una decisión que puede sorprender a muchos usuarios y es que no es tan habitual tener un cargador USB-C en casa, como sí lo es tener uno con salida USB-A.
En cualquier caso, lo más novedoso de los iPhone 12 en cuanto a la carga es su sistema MagSafe. Apple ha recuperado la icónica marca de los MacBook, para idear un sistema que haga más cómoda la carga inalámbrica.
Los iPhone 12 cuentan con un juego de imanes en la parte trasera que permite que el teléfono se acople al cargador Qi con una potencia de carga de 15 W. Esto no impide que MagSafe pueda usarse con otros dispositivos con carga inalámbrica compatible como los AirPods Pro.
El juego de imanes es cómodo de usar y genera menos atracción entre dispositivos de lo que podríamos esperar. Sin embargo, uno de los puntos fuertes del sistema no es tanto la carga, sino el catálogo de accesorios que llegan al iPhone con este sistema, desde una cartera a fundas.
Cámara, la mayor diferencia
En el apartado fotográfico, y especialmente en vídeo, es donde se diferencian el iPhone 12 y 12 Pro. El modelo de mayor precio está claramente enfocado hacia aquellos que buscan usar el teléfono de Apple como una cámara profesional para su día a día. Por su parte, la cámara del iPhone 12 está concebida para aquellos que quieren una cámara de alto rendimiento pero que no es crucial para sus necesidades diarias.
El iPhone 12 cuenta con un sistema dual de cámaras de 12 megapíxeles, un gran angular a f/1,6 y un ultra gran angular de f/2,4, de este modo, la lente principal es algo más luminosa que la del iPhone 11 Pro. En el iPhone 12 Pro tenemos que sumar además un teleobjetivo con una apertura f/2 y un sensor LiDAR que hasta ahora sólo habíamos visto en el iPad Pro.
Con estas diferencias de hardware, el iPhone 12 Pro no sólo nos permite tener un zoom mejor (óptico x4), sino que el LiDAR sirve para 'ver' de noche. Así, el enfoque automático nocturno es 6 veces más rápido, tendremos retratos en modo noche y, en general, rinde mejor en entornos a baja luz. Además, el Pro también contará con Apple ProRAW, un nuevo sistema de tratamiento de imagen que complementará Deep Fusion, tecnología que sí está en ambos modelos.
En el apartado de vídeo los iPhone 12 siguen estando a la vanguardia del mercado. Su sistema de estabilización de vídeo está por delante de la competencia y la posibilidad de grabar vídeo en 4K a 60 frames por segundo (fps) es ideal para grabar vídeo profesional. Sin embargo, Apple ha ido un paso más allá.
Por primera vez un teléfono cuenta con posiblidad de grabar vídeo en HDR con Dolby Vision, un sistema pensado para cineastas que abre un abanico de posibilidades para tener al iPhone como única cámara de trabajo. Eso sí, aquí el modelo Pro va por delante ya que puede grabar a 60 fps a esta calidad, mientras que el iPhone 12 lo hace a 30 fps.
La posibilidad de grabar en vídeo en HDR con Dolby Vision a 30 fps también está en la cámara delantera, que aunque mantiene los 12 megapíxeles de sensor y una apertura de f/2,2, ahora también cuenta con modo noche y Deep Fusion.
¿Qué me compro?
Apple ha conseguido con los nuevos iPhone 12 y 12 Pro ir un paso más allá de la experiencia redonda que logró el año pasado con el iPhone 11 y iPhone 11 Pro. Sus nuevos teléfonos son más rápidos, mejores en cámara, con un diseño renovado y tienen 5G. Son, en definitiva, y sin duda, mejores.
Si hemos decidido optar por uno de los nuevos modelos, ya sea por tener lo último del mercado, por el atractivo diseño o por la posibilidad de conexión 5G, cabe tener en cuenta dos factores fundamentales antes de elegir.
Si nuestra prioridad número uno es tener la mejor cámara posible y el almacenamiento mayor, lo ideal será optar por el iPhone 12 Pro. Tiene mejor cámara: es más versátil y rinde mejor en condiciones de baja luminosidad. Además, sus opciones son del doble de memoria interna: 64, 128 y 256 GB (909, 959 y 1.079 €) frente a los 128, 256 y 512 GB (1.159, 1.279 y 1.509€) del Pro.
Si nuestra prioridad es el rendimiento para gestionar muchas aplicaciones y la buena experiencia con el teléfono, es mejor que opte por el iPhone 12. Tendrá igualmente una gran cámara, pero su desempeño en tareas del día a día es igual de bueno que con el modelo Pro. Así podrá ahorrarse 250 euros de partida.
Sin embargo, como viene siendo habitual, la nueva generación es un verdadero reclamo para aquellos que cuentan con un iPhone de hace dos años o más. Son los que verdaderamente notarán los avances que Apple ha logrado en los iPhone 12 y 12 Pro.
Y es que aunque el A14 logra un rendimiento espectacular y es una verdadera pieza de orfebrería computacional, los iPhone 11 no se quedan muy atrás en potencia, rendimiento y cámara. Los iPhone 12 son mejores, pero no tanto como para renovarlo anualmente para el gran público.
Eso sí, es comprensible el salto de un año a otro si lo que se está buscando es tener el nuevo diseño, conexión 5G, aprovechar las posibilidades de MagSafe o la grabación HDR Dolby Vision. Pero en definitiva, es un reclamo para los más exigentes.