Manejar dispositivos como un móvil o un ordenador de manera manual puede llegar a ser un problema para algunos sectores de la población española. Por esa precisa razón, el control por voz ha resultado ser una excelente alternativa para millones de personas de todo el mundo con determinadas limitaciones físicas o discapacidades.
Otra opción es el eye-tracking, una tecnología que permite manejar dispositivos o interfaces directamente con la mirada. El ejemplo perfecto lo tenemos en Irisbond, una firma española que posibilita controlar ascensores y puertas con solo mirarlos.
En este caso venimos a hablaros de una tecnología que permitiría hacer lo mismo con solo mover la lengua de una manera específica. ¿Te imaginas poder jugar a la consola con la lengua? ¿O escribir un texto en el ordenador moviendo la lengua? Podría ser una realidad dentro de poco.
La lengua como batuta
Dorothee Clasen, una joven diseñadora alemana, es quien está detrás de esta innovadora férula dental. Aunque pueda parecer un invento algo extraño, esta especie de wearable ofrece una manera completamente nueva de interaccionar con las máquinas.
Como podéis observar en el vídeo, el usuario tiene que introducirse la férula dental en la boca, además de ponerse un pequeño módulo WiFi detrás de la oreja que servirá para enviar las órdenes al ordenador, consola o dispositivo en cuestión.
Con el aparato en la boca, bastará con mover la lengua hacia delante y hacia atrás para desplazar un minúsculo elemento magnético. Los sensores incorporados en la férula detectarán la ubicación de esa esfera magnética para determinar cuál es la acción que quiere ejecutar el usuario.
¿Qué usos tendría?
Para comprobar qué tal funciona su sistema, Clasen ha creado un prototipo funcional con el que es posible jugar al "Tong" en el ordenador, un videojuego basado en el popular "Pong" pero con la diferencia de que los movimientos se controlan con la lengua.
Esta diseñadora alemana explica que ya está trabajando en reducir las dimensiones del dispositivo, además de buscarle nuevos usos. Uno de ellos consistiría en ayudar en el sector de la fisioterapia al motivar a los pacientes a entrenar los movimientos con su lengua.
Del mismo modo, este wearable para la lengua podría servir en momentos en los que tengamos ocupados tanto los ojos como los pies o las manos. Así, un pianista podría pasar las hojas de su partitura digital con la lengua, mientras que un esquiador podría reproducir música en sus auriculares o pasar de canción con un leve movimiento de su lengua.
Una de sus posibles aplicaciones más prometedoras está relacionada con el área de inclusión, ya que podría servir para que los usuarios con limitaciones físicas pudieran controlar con la lengua ordenadores, consolas y otros dispositivos a los que no tienen un fácil acceso debido a su control manual.
No cabe duda de que la tecnología de Clasen podría suponer toda una revolución en el sector si ésta logra perfeccionarla. Primero fue el control por voz, después los gestos, ¿será lo siguiente utilizar la lengua como batuta?