Si bien es cierto que Yamaha es conocida por sus motocicletas, al menos en España no es muy conocida por sus bicicletas eléctricas. Esto podría cambiar dentro de poco con Civante, su nueva bici eléctrica. Un dispositivo que pretende centrarse en el estado físico de su dueño.
Esta Civante es la primera bici eléctrica Clase 3 de Yamaha que se empieza a ofertar en los Estados Unidos, aunque difícilmente llegará a España. Tiene una velocidad máxima de 45 kilómetros por hora, una gran velocidad si nos ceñimos al mundillo de las bicicletas eléctricas de consumo.
No es ni mucho menos una bicicleta barata: cuesta 3.399 dólares, lo que la coloca directamente en el sector más premium del mercado de bicicletas eléctricas. Se compensa con unas especificaciones topes de gama, que se equilibran con un peso de menos de 20 kilos por lo que es fácilmente transportable y un diseño espectacular.
Una gran bici eléctrica
Tiene un motor PWeries SE exclusivo de Yamaha con un par máximo de 70 Nm con un soporte de cadencia de 110 rpm. Su carga rápida también es muy decente; puede cargar su batería de iones de litio de 500W de 0 a 80% en alrededor de una hora. Además, tiene una transmisión de 10 velocidades, palanca de cambios y frenos de disco hidráulicos.
Hay detalles a tener en cuenta, como el hecho de que esta no tiene un acelerador como tal, sino que su capacidad eléctrica sirve como asistencia al pedal, por lo que no podremos simplemente dejar que la bici siga su curso sin que nosotros tengamos que pedalear. Y no, no haremos menos esfuerzo por usar sus capacidades eléctricas.
Yamaha ha justificado esta decisión citando una investigación de mercado, que sugiere que se espera que estas bicis Clase 3 tengan un mayor crecimiento que las bicicletas con acelerador. Los motivos son la obtención de unas velocidades más altas y la capacidad que tienen de sustituir a un coche pequeño para algunos viajes diarios, como los del trabajo.
Difícilmente la veremos en España
Yamaha no se ha dedicado mucho a las bicicletas eléctricas últiamente, pese a estar fabricando productos de esta índole desde 1993. Estas bicis con sistema de asistencia eléctrica solo se vendían en Japón, y posteriormente en 2018 exportaron 4 modelos a Estados Unidos. Queda por ver si veremos estas bicis en territorio europeo.
No obstante, aunque estas bicicletas sean bastante caras, no dejan de ser ideales para la situación que estamos viviendo. Una bici eléctrica puede ser imprescindible para cualquier persona que viva en una comunidad urbana y así evitar el transporte público y el contacto con personas en plena pandemia.