Probamos el Xiaomi Mi Note 10 Lite: un gama alta disfrazado de gama media
Analizamos el Xiaomi Mi Note 10 Lite, un smartphone que se vende como gama media pero que no esconde sus aspiraciones a lo más alto del mercado español.
13 julio, 2020 02:27Noticias relacionadas
Xiaomi tiene un catálogo tan grande de productos, especialmente en España, que es difícil de digerir. Llega a ser hasta complicado de diferenciar con dispositivos casi idénticos con ligeras diferencias y llegadas al mercado con semanas de diferencia. Tanto es así que, en ocasiones, algunas de las versiones supuestamente inferiores resultan más interesantes que gamas más alta. Y es justo lo que ocurre con el Xiaomi Mi Note 10 Lite.
El mismo nombre del smartphone te lo está diciendo: Lite. La lógica nos dice que este Xiaomi Mi Note 10 Lite es la versión recortada, y por ende, más barata del ya conocido Xiaomi Mi Note 10 estándar. Pero por muy raro que parezca, este Mi Note 10 Lite no solo es equiparable a su hermano mayor, sino que le supera en varios aspectos.
Sí, Xiaomi ha conseguido que una versión Lite sea mejor que la versión no recortada. Y es que vamos a comprobar en este análisis que este smartphone, además de ser un grandísimo móvil, muestra que el catálogo de Xiaomi tiene un pequeño problema de incoherencia.
Diseño: premium por todos lados
Estamos acostumbrados a que Xiaomi ofrezca móviles que se sientan más caros de lo que realmente son, pero en el caso de este Mi Note 10 Lite se nota todavía mucho más. Este es un smartphone de gama media pero su construcción recuerda al de un móvil que dobla su precio. La construcción de este Mi Note 10 Lite es, sin ambajes, todo un espectáculo.
Los bordes están perfectamente rematados, el metal mate se siente con muy buena calidad y el tacto del dispositivo es absolutamente excelente. Se siente en la mano como un smartphone de gama alta, y es todo un gusto usarlo hasta en las tareas más mundanas. Su peso (justificado por su batería) le lastra un poco, pero irónicamente ayuda a acentuar esa sensación de solidez y robustez que tanto nos gusta.
En cuanto a diseño, no es en absoluto un misterio. Xiaomi casi ha calcado la estética del Huawei P30 Pro, el tope de gama de Huawei del año pasado. Misma curvatura en los bordes, mismos cantos planos en las partes superior e inferior y casi mismo diseño, con el mismo notch tipo gota en el tope superior. Nos congratula ver que Xiaomi no ha elegido un diseño en la parte trasera demasiado loco; los efectos de luz son suficientemente llamativos como para gustar pero sin ser estrambóticos.
Contamos con USB-C, jack de 3.5 mm y un discreto altavoz que nos dará un sonido de alta definición, tal y como clama la propia Xiaomi. Por primera vez en mucho tiempo, creemos que el módulo de cámaras escogido mejora el diseño del móvil y no lo empeora. También se incluye un sensor infrarrojos que nos servirá para controlar algunos dispositivos, como el televisor.
Estamos bastante acostumbrados a ver diseños calcados del iPhone 11, con módulos cuadrados que no aportan mucho al diseño. Aquí Xiaomi ha optado por una disposición vertical pero con un pequeño borde negro que alberga un doble flash y algunas especificaciones de la cámara. Un diseño que nos ha gustado mucho, y que esperamos volver a ver.
En definitiva, creemos que no solo el apartado del diseño ha sido perfectamente rematado por Xiaomi; el cuerpo del dispositivo te entrará por los ojos y por las sensaciones. Porque además de agradable a la vista, es cómodo, vistoso y premium al tacto. Un gran punto positivo, con la única pega del peso, que supera los 200 gramos (que veremos que tiene una justificación).
Pantalla: un impresionante AMOLED
Es aquí donde ya nos encontramos con algunas cosas... extrañas. Extrañamente positivas, diría yo. Porque irónicamente, este dispositivo cuenta con una pantalla no solo buena, sino mejor a la de su hermano mayor. Y es que la pantalla del Xiaomi Mi Note 10 estándar decepcionó, ya que azuleaba y le faltaba brillo. Un mal endémico que ya vimos en la pasada generación.
Por ello, cuando probamos este panel AMOLED casi calcado al original de 6.47 pulgadas Full HD+ y con compatibilidad con HDR10+, teníamos un cierto miedo a que Xiaomi cometiera los mismos errores del pasado. Nada más lejos de la realidad; la pantalla de este Mi Note 10 Lite es muy, muy buena.
Tiene un buen nivel de brillo, buenos ángulos de visión y sobre todo no tiene el problema que tenía su anterior generación, y es el azuleado de los bordes. Seguimos viendo algunas sombras con fondos blancosy algunos reflejos en la pantalla, pero nada que enturbie una experiencia que es bastante buena de por sí. Disfrutaremos con el contenido multimedia que visualicemos en el Mi Note 10 Lite.
Al ser un panel AMOLED, tenemos un lector de huellas en la parte delantera integrado en la pantalla. Funciona bien, pero tiene un problema que hemos detectado: reconoce algunas huellas no identificadas como válidas. Parece ser un bug puntual, pero en más de una ocasión nos hemos encontrado con el dispositivo desbloqueando de forma correcta con una huella no registrada. Algo que esperamos que Xiaomi solucione con una actualización. El reconocimiento facial, por su parte, nos ha gustado sobremanera.
La única ausencia es una tasa de refresco más alta, ya que nos quedamos en los 60 Hz. Teniendo en cuenta que otras alternativas como el Realme 6 Pro ya cuentan con 90 Hz, podríamos haber esperado la adición en este caso.
Es compatible con archivos HDR10 y tiene un formato 19.5:9. Recordemos, los bordes están curvados hacia abajo, un detalle sobre el que reflexionaremos a continuación y que aunque le da un aspecto lujoso al smartphone, es algo que debemos recordar a la hora de comprar este Xiaomi.
Hablemos de la curva
Normalmente no le dedicaría un apartado entero a este detalle estético, pero siendo que esta ha sido mi primera vez con una pantalla curva, me siento obligado a dar mis propias conclusiones. Máxime porque un gran porcentaje de usuarios no han vivido en sus carnes el uso de una pantalla curva, y lo toman como un detalle estético que hace que el teléfono sea más atractivo para ellos. La experiencia que me dispongo a contar es exclusivamente personal, por lo que puede no ser aplicable a otros usuarios.
Soy un usuario que intenta en la medida de lo posible buscar la practicidad por encima del diseño. La pantalla curva está siendo un recurso estético muy usado en las últimas generaciones de smartphones, e irónicamente Samsung, su precursora, ha sido la que ha estado abandonando esta tendencia en los últimos años. Y he de decir que no me gustan los paneles curvos.
Al ser un móvil tan estrecho y panorámico, me he visto limitado a la hora de escribir. Las teclas de los lados se hundían en los bordes y estos, al ser tan pronunciados, me impedían escribir bien. Además, es común tener toques falsos en la pantalla a consecuencia de tocar esta parte de la pantalla a la que no le daremos ninguna utilidad.
Esta pantalla curva no solo se come parte de a superficie útil que podemos usar, sino que además trae consigo ciertos problemas de visualización. Con fondos blancos, usualmente veremos 2 sombreados a los lados que si ponemos en horizontal veremos convertirse en reflejos. Por no decir que parte del contenido se verá "cortado" por esta pantalla que aunque vistosa acarrea ciertos problemas.
El único momento en el que la pantalla curva ha sido más una utilidad que una molestia ha sido con las notificaciones. MIUI, el sistema operativo del Mi Note 10 Lite, ofrece opciones para personalizar estos bordes y que se iluminen cuando recibimos notificaciones. Pero no creemos que compense.
¿Quiere decir esto que la experiencia de usuario con el Mi Note 10 Lite es mala? En absoluto. Esta es una consideración puramente personal; habrá usuarios a los que esto les de directamente igual, o que incluso vean en este detalle una ventaja tanto a nivel estético como a nivel de usabilidad. Pero desde luego, creemos que un usuario debería ser consciente de lo que está comprando y de los problemas que este tipo de cosas acarrean, superando la barrera puramente estética a la que están ligadas.
MIUI: vistosa pero complicada
Hablando del sistema operativo y del rendimiento, el Mi Note 10 Lite presume de MIUI 11 como SO y de un hardware que, aún siendo de gama media, perfectamente enmcarca al dispositivo en la gama alta. Disponemos del Qualcomm Snapdragon 730G, el mismo procesador que la versión no Lite y la GPU Adreno 618. Le acompañan 6 GB de memoria RAM y 64 o 128 GB de almacenamiento interno con UFS 2.1.
En cuanto al rendimiento, no tenemos problema alguno: el dispositivo tiene un desempeño excelente. Las aplicaciones se abren y cierran instantáneamente gracias al UFS 2.1, no hay ningún tipo de tirón ni ninguna traba. El dispositivo vuela, y hasta el usuario más exigente no tendrá problema algunopara trabajar y exprimir su Xiaomi Mi Note 10 Lite.
La G del procesador alude al hecho de que el 730 es un chip especializado en gaming, por lo que esperamos un buen rendimiento en videojuegos. Y así ha sido; incluso juegos pesados como el Asphalt 9 o el Call of Duty han ido perfectamente en el Mi Note 10 Lite. El rendimiento de este Xiaomi Mi Note 10 Lite es digno de mención.
MIUI, por su parte, es un buen sistema operativo corriendo sobre Android 10. Es vistoso, es visualmente atractivo y está repleto de cientos de opciones que, buceando en los ajustes, nos permitirán sacar el máximo partido a nuestro smartphone. No obstante, no está tan pulido como opciones de otros fabricantes como OneUI, y sigue teniendo algunos problemas. Detalle: tenemos NFC para pagos móviles, un extra que no resta.
Para empezar, las notificaciones. MIUI tiene un férreo sistema de ahorro de energía que tenemos que gestionar para recibir las notificaciones a su hora y en el momento adecuado, lo que nos llevará a bucear dentro de los ajustes para quitar restricciones a aplicaciones por separado. Hay más; si por ejemplo no borramos las notificaciones de la pantalla de bloqueo y bloqueamos el dispositivo, estas desaparecerán y tendremos que verlas manualmente.
También nos hemos encontrado algún que otro bug. Iconos que desparecen, launchers que se reinician y problemas con publicidad en algunas partes del sistema. No es un mal sistema ni mucho menos, pero creemos que está algo verde si lo comparamos con alternativas de otros fabricantes. Aún con todo, es un sistema que va en la buena dirección y que será perfecto para los entusiastas de Android que busquen la máxima personalización.
Batería: así sí, Xiaomi
Xiaomi es dada a poner baterías generosas en sus aparatos, y no es una excepción en este Xiaomi. 5.260 mAh con carga rápida de 30W, cuyo cargador viene incluido en la caja. Una gran batería que justifica en parte su peso superior a 200 gramos, por lo que podemos estar más que satisfechos sabiendo que este hecho tiene un componente justificable.
Incluso el usuario exigente podrá llegar a 2 días de uso fácilmente. MIUI gestiona muy bien nuestra batería (a veces a costa de matar procesos en segundo plano) y sumado a que los procesadores Qualcomm cuentan con un buen consumo energético, la autonomía queda fuera de toda duda. Obviamente cuanto más lo "achuchemos" más drenaremos nuestra batería, pero nada que nos obligue a pasar por el cargador a media tarde.
Además, el hecho de que el cargador rápido venga incluido en la caja es todo un plus. Con una enchufada rápida, tendremos batería para prácticamente todo el día, con poco más de una hora como tiempo para conseguir el 100%. La carga rápida resulta ser excelente, al nivel de OnePlus, OPPO o Realme.
Cámaras: versatilidad al poder
Hace poco años tener 1 o 2 cámaras en un smartphone era muy común. Ahora lo común es tener, al menos, una triple cámara. Es necesario apuntar que el tener más cámaras no te va a ayudar a hacer mejores fotos; te dará más versatilidad y opciones, pero no más calidad per se. Lo mismo ocurre con el asunto de los megapíxeles. Estos nos darán más resolución y detalle, pero no necesariamente mejor calidad fotográfica, ya que dependemos de otros factores como el procesado.
El Xiaomi Mi Note 10 Lite tiene un setup de cuatro cámaras: un gran angular principal de 64 MP f/1.89, un ultra gran angular de 120º con una resolución de 8 MP f/2.2, un sensor de profundidad de 5 MP f/2.4 y un macro de 2 MP f/2.4. Pequeño apunte; la apertura focal (el f/) nos permitirá tener más o menos luz. Cuanto más bajo sea el número, más luminoso será el sensor.
Nota: las fotos están reducidas para adaptarse al artículo.
Pese a lo dicho anteriormente, estamos ante una gran cámara para la gama media. La cámara en su estado normal nos dará muy buen resultado; nos dará imágenes bien definidas, con un contraste adecuado y sobre todo con un HDR y un rango dinámico bastante superiores a la media. Especialmente en este punto, ya que nos ha sorprendido la forma que tiene el Mi Note 10 Lite de gestionar las luces, como vemos en la foto sobre estas líneas.
No vamos a mentir; hemos intentado sacarle punta a esta cámara para encontrar sus defectos, pero pocos hemos visto salvo un pequeño exceso de contraste en algunas situaciones. En general, la cámara tiene un comportamiento muy equilibrado; sabe gestionar bien el balance de blancos y el nivel de detalle fuera del modo 64 MP es bastante digno.
Este es un detalle importante. Por defecto, no haremos fotos a 64 MP; tendremos que ir al modo Pro de la app de cámara para activarlo. En esta situación, no ganaremos mucho más detalle. Es cierto que las fotos saldrán mejor definidas, pero sin una ganancia real de calidad.
En el caso del gran angular, no tenemos mucha más queja más allá del hecho de que, a nuestro parecer, deforma un poco de más la imagen. El bordeado que provocan estos angulares es quizás algo más notorio en el Xiaomi Mi Note 10 Lite, pero nada que nos deba preocupar.
Ahora es cuando empiezan los problemas, y es que mientras que el sensor de profundidad no hace un mal trabajo a la hora de simular un modo retrato, el macro no nos ha convencido. Es en este momento en el que nos damos cuenta de que más no siempre es mejor, y que en muchas ocasiones meter más cámaras puede significar simple y llanamente una estrategia de marketing.
No es un modo inusable, desde luego; con la suficiente maña podemos sacar fotos interesantes cuanto menos. El problema es que hablamos de un sensor de tan solo 2 MP. Difícilmente conseguiremos una imagen definida, y es una pena, ya que la gracia precisamente de los sensores macro es que el objeto que queramos fotografiar de cerca no esté lo suficientemente nítido.
Volvemos a las buenas noticias con el selfie. El sensor es de 16 MP f/2.48, y aunque no ganaremos ningún premio Pullitzer de fotografía con esta cámara delantera, será más que suficiente para casi cualquier situación.
Conclusión: el gama alta disfrazado
Xiaomi ha sabido, como en otras ocasiones, conseguir un smartphone que baile en la delicada cuerda de afrontar la gama alta con un precio de gama media. Y es más que llamativo, porque mientras que su versión estándar es más cara y más premium, esta no deja de ser igual o mejor en casi todos los aspectos perteneciendo a un sector más inferior.
Este es sin duda alguna uno de los mejores gamas media que ha hecho Xiaomi en lo que lleva su historia. De hecho, su único punto débil no reside en su naturaleza, sino en su concepto. Xiaomi ha llevado quizás demasiado lejos el "cebar" su gama de smartphones hasta el punto de que algunos se canibalizan sobre otros, dejándoles sin margen para actuar en un mercado cada vez más reñido.
Y es que el problema está en que mientras que el Xiaomi Mi Note 10 estándar está disponible por unos 379 euros, la versión Lite vale 319. Y de nuevo, es muy curioso porque la palabra "Lite" brilla por su ausencia; es igual que su hermano mayor (e incluso mejor en algunas cosas) y vale más barato.
Si estás buscando un smartphone de gama media de Xiaomiy tu presupuesto ronda los 300-400 euros, el Xiaomi Mi Note 10 Lite es quizás la mejor opción para ti.