La principal sorpresa del próximo WWDC 2020 puede haber sido ya revelada: los primeros MacBooks con procesadores de Apple serían presentados durante este evento virtual, pero ¿tan pronto?
Aunque parezca un movimiento repentino, en realidad Apple lleva ya años planteándose la posibilidad de desarrollar sus propios procesadores para ordenador; de la misma manera que ya lo hace con los iPhone.
Es gracias a eso que modelos como el nuevo iPhone SE machacan a la competencia en cuanto a rendimiento. Apple pretende repetir la historia con los MacBook, pero todo el mundo está de acuerdo en que lo tendrá mucho más difícil.
Los primeros MacBooks con procesadores de Apple
Al menos, no tendremos que esperar mucho para ver los resultados de la inversión de Apple. Según fuentes de Bloomberg, el próximo WWDC 2020 que se celebrará en la semana del 22 de junio será el evento elegido por Apple para presentar los primeros modelos.
Eso no significa que vayamos a poder comprar estos nuevos MacBooks en el 2020, sino que es mucho más probable que se presenten como un adelanto de lo que está por llegar en el 2021.
No es casualidad que el WWDC vaya a ser el escenario elegido para la presentación; al fin y al cabo, el WWDC en realidad está más dirigido a desarrolladores y programadores, aunque en los últimos años haya recibido mucha atención del público general por la cantidad de novedades presentadas.
Pero si Apple realmente pretende cambiar los procesadores de sus portátiles, los desarrolladores necesitarán tiempo para familiarizarse con la nueva plataforma. Eso es porque los procesadores de Apple estarán basados en la arquitectura ARM, y no en la x86 usada por los procesadores Intel (y AMD).
Es la misma arquitectura usada en los procesadores de los iPhone, y por lo tanto eso supondrá lanzar una nueva versión de macOS adaptada; la compatibilidad con apps será el mayor quebradero de cabeza, pero Apple ya ha dado algunos pasos, con Project Catalyst y las compras universales.
Un cambio complicado
Es de esperar que Apple presente su nueva plataforma, con nuevas herramientas que faciliten la conversión de programas. Eso también significa que macOS debería poder ejecutar apps de iOS sin problemas.
La gran perdedora de este cambio sería Intel, que ha sido el fabricante exclusivo de procesadores para Mac desde hace ya 15 años, cuando Apple abandonó la arquitectura PowerPC.
Pero es un cambio necesario para Apple, que va camino hacia una plataforma única para todos sus dispositivos, y que le permitirá mejorar enormemente la vida de la batería de sus portátiles entre otros avances. En cambio, los procesadores tradicionales aún son mejores en cuestión de rendimiento, y el gran miedo es que los nuevos MacBook vayan más lentos en tareas de edición de vídeo y foto. Sabremos más en menos de dos semanas.