Todos los aficionados a la tecnología recordamos las Google Glass. Estas gafas fueron toda una revolución mediática, ya que ponía sobre la mesa un producto futurista que nos acercaba a la ciencia ficción. No fue así; fue uno de los mayores fracasos a nivel de producto de consumo, y quedaron en el olvido incluso siendo innovadoras.
Parece que no; Google aún parece seguir apostando por el proyecto, pero en otras áreas más especializadas. No hablamos de productos de consumo, ya que las Google Glass han caído en los mercados empresariales y en entornos de desarrollo. Y ahora Google va a facilitar su acceso.
Porque este fue uno de sus principales problemas: la distribución (un mal endémico en Google). La firma ha puesto a disposición de revendedores de hardware el dispositivo, lo que le pone las cosas más fáciles a las empresas y desarrolladoras interesadas sin tener que pasar por el aro de Google.
Las Google Glass no han muerto
Estas gafas están basadas en Android, por lo que los desarrolladores familiarizados con el sistema deberían tener pocos problemas para realizar sus pesquisas sobre las Google Glass. Según Google, las gafas han ayudado a las empresas a lograr tiempos de producción más rápidos, con una calidad mejorada y unos costes reducidos. Menciona empresas como DHL, que aseguran tener una eficiencia operativa un 15% mejor con la implementación de las Glass.
La apertura del dispositivo a vendedores de hardware externos a Google es una vía de acceso fácil para empresas y desarrolladores. Además, también abre la puerta a que un usuario normal pueda acceder a ellas, aunque no es lo más recomendable; hablamos de un producto pensado para desarrollo de software y que tienen un coste prohibitivo de 1.200 dólares. Poder, no obstante, se puede.
Ya hay vendedores en Estados Unidos que están vendiendo las Glass, como CDW, Mobile Advance o SHI. Esta situación dista mucho de la que vivieron los consumidores años atrás, cuando vieron no sólo como el precio de las Glass era desorbitado, sino que encima tenían que ser compradas por uno de los proveedores de soluciones de Google. ¿Mató eso a las Glass? ¿O es que este producto llegó demasiado pronto para la conciencia colectiva?
Uno de los grandes usos que pueden dársele a estas gafas de Google es el desarrollo de software en realidad aumentada, ya que es la tecnología que usan estas Glass para poder funcionar. De nuevo, su uso está pensado específicamente para apps pensadas en mundos empresariales y de desarrollo, por lo que si tienes 1.200 dólares de sobra, no te recomendamos comprarlas.
Via | Blog de Google.