Te acabas de despertar. Lo primero, si acaso lo segundo que has hecho, es servirte el café. Cada día parece que su efecto es menor. Le echas un par de terrones o cucharadas de azúcar, y empiezas a beberlo como si fuera el néctar que da la vida.
Pero se te ha olvidado meter la cucharilla y moverlo. Lo que debería ser gloria se ha convertido en la peor manera de empezar el día. A menos que vivas en Japón, país adelantado a su tiempo, y tengas una taza que haya evitado esa catástrofe.
En efecto, en Japón, no contentos con disfrutar de avances como esposas virtuales o consignas para redes sociales, ahora han desarrollado una taza que mueve el contenido por si sola, sin necesidad de hacer nada. Viven en el futuro, sin duda.
La taza que remueve el café
Esta invención llega de la mano de Gemini, una firma de diseño japonesa que tuvo la genial idea el año pasado; y como vivimos en la era del crowdfunding, decidió pedir dinero públicamente para hacerla realidad.
Resulta que más gente de la que creíamos tiene el problema de un café sin remover, ya que la campaña consiguió obtener más de cinco millones y medio de yenes (unos 50.000 €), un 3858% más de lo que pedían para iniciar la producción. Así nació la Aumix.
Claro, que parece un concepto algo ridículo. El fondo de la Aumix cuenta con un pequeño rotor, que se mueve en cuanto la llenamos de líquido. Poco a poco, crea un torbellino que se asegura que todo se mezcla correctamente. Por lo tanto, no solo sirve para mezclar el café con el azúcar, sino también el té, el cacao, o cualquier otro tipo de bebida.
Pero la Aumix es algo más que una taza con un motor incorporado; lo realmente inteligente es que no tiene baterías, ni enchufe, ni ninguna otra fuente de electricidad externa. En vez de eso, el rotor funciona con el calor de la propia bebida que hemos echado en la taza.
En efecto, la taza convierte el calor del líquido que toca el fondo en electricidad para mover el rotor; por lo tanto, la taza funciona por si sola y sin necesidad de hacer nada. Por supuesto, eso también supone que no funciona con bebidas frías, por lo que es algo inútil para tomarnos un Cola Cao fresquito en verano.
Cómo funciona
Los diseñadores de la Aumix se dieron cuenta de que, mientras dejamos que nuestra bebida repose, el calor que emana es energía que se pierde. Hicieron los cálculos, y descubrieron que unos 320 mililitros de agua hirviendo pierde unos 60.480 julios de energía hasta que llega a la temperatura ambiente.
En vez de desperdiciar ese calor, podían usarlo para convertirlo en energía cinética y mover el líquido. Sus creadores afirman que es especialmente eficaz para añadir leche, azúcar o miel a nuestras bebidas.
Aunque la Aumix sólo estaba disponible por crowdfunding, al precio de 4.300 yenes (35 €), ha tenido tanto éxito que ya se espera el lanzamiento de una nueva versión. Y quién sabe, puede que a alguien se le ocurra importarlo a occidente; seguro que no le faltan clientes.