Si bien la excusa oficial para realizar el veto a Huawei eran los temores de espionaje por parte de China a través de la firma, lo cierto es que se hizo por su liderazgo en el terreno del sector 5G, cada vez más cerca para suceder a la ya obsoleta conexión 4G. Esta vez, el miedo cambia de tercio y esta vez se sitúa en los drones chinos espía.
Trump ha pasado de temer a Huawei a temer que China esté usando drones para espiar Estados Unidos. Según informa The Financial Times, el Departamento de Interior estadounidense está planteándose interrumpir el uso de 1.000 drones ante las sospechas de espionaje por parte del gobierno chino. Según el ejecutivo de Trump, el riesgo de espionaje es el mismo que llevó al gobierno a vetar a empresas chinas como Huawei o ZTE.
Podría estar en peligro el programa civil de drones y otras empresas podrían estar en el punto de mira del magnate, como DJI, la famosa firma de drones que corre peligro, ante estos miedos, de sufrir la misma suerte que Huawei.
Drones chinos espía: Trump vuelve a tener miedo
Por si fuera poco, los miedos del gobierno de Trump, como ha ocurrido en otras ocasiones, no tienen justificación. Ni para tener estos miedos ni para acusar a empresas como DJI de compartir información confidencial con China. El gobierno no ha dado pruebas ni explicaciones del por qué estas preocupaciones.
Según explica la Casa Blanca al Times, David Bernhardt, secretario del Interior, no ha tomado ninguna medida oficial por ahora pero sí planea desactivar una flota completa de un millar de drones del ya mencionado programa civil de Estados Unidos. El 10% de estos drones han sido fabricados por DJI, y si bien no se destruirían ni desecharían, se limitarían sus funciones a situaciones de emergencia o tácticas de entrenamiento.
Esto podría sonar como un ataque a China, pero nada más lejos de la realidad. El ejército de los Estados Unidos dejó de usar drones de DJI en 2017, por lo que aunque China se pudiera tomar esto como una ofensa, no le pillaría de improvisto. Tal y como adelantó Engadget, el Departamento de Seguridad Nacional fue más allá, llegando a afirmar que DJI otorga datos policiales e información acerca de infraestructuras a funcionarios chinos. No hay declaraciones oficiales ni por parte del Departamento ni por parte de Interior, quedándose en afirmaciones por parte de fuentes gubernamentales.
De confirmarse, Estados Unidos tendría 2 vías que tomar alternativas a una paz comercial que no pocos piden; invertir más en tecnología anti-espionaje o fabricar sus propios drones, lo cuál supondría en ambos casos un gasto millonario proveniente de una paranoia hacia China cada vez más acusada.
Origen | Financial Times
Via | Engadget