Los AirPods son los auriculares inalámbricos más reconocibles y populares, pero no son perfectos. Un aspecto que molesta a mucha gente es que puede ser fácil perderlos, tanto debido a su tamaño como por la forma en la que descansan en nuestro oído.
Y es que, a diferencia de otros auriculares, los AirPods básicos no tienen almohadilla; gracias a esto, sirven para la mayoría de usuarios, pero lo malo es que no se mantienen en nuestro oído de manera tan segura. Además, dejan entrar todo el ruido del exterior.
Apple ha solucionado esto con el lanzamiento de los AirPods Pro, pero la almohadilla sólo se ha incluido para ayudar a la cancelación de ruido, no por otra razón estética.
Cuidado con los AirPods en el suelo
Ahora ya no se escucha tanto, pero durante el primer año después del lanzamiento de los AirPods era habitual encontrarse gente en redes sociales que había perdido uno de los auriculares; y Apple cobra 75 € por uno suelto, así que era una pérdida dolorosa.
Para mucha gente, ver un AirPod en el suelo ya es algo habitual; son tan ligeros y se notan tan poco, que no es de extrañar que se te caigan sin que te des cuenta. Pero si en los próximos días ves AirPods en el suelo, como por ejemplo en el Metro o en la calle, puede que te encuentres con que no puedes cogerlos porque están pegados al suelo.
Todo es una broma ideada por el artista Pablo Rochat, que ha creado imágenes en alta resolución y a tamaño real de los AirPods, diseñadas para ser impresas en papel pegatina. En efecto, lo que ves es una pegatina pegada al suelo, muy realista, pero una pegatina al fin y al cabo.
Su broma consiste simplemente en pegar el AirPod falso al suelo y esperar a que alguien intente cogerlo; ya sea porque cree que puede conseguir un AirPod gratis, o porque cree que se le ha caído.
Su intención era simplemente llamar la atención de la gente y obligar a los transeúntes a mirar dos veces; pero en cierta manera también es comentario social, por la manera en la que los AirPods y su gran fallo nos han condicionado.
La broma empezó en San Francisco, donde ya se ha hecho viral. Pero probablemente empezarás a verla en el resto del mundo, ya que Rochat ha decidido compartir los archivos originales. Cualquiera puede descargarlos e imprimirlos, así que imaginamos que dentro de nada aparecerán en las grandes ciudades.