Estas situaciones (algo ridículas) podrían hacer que ya no tengas ordenador.
Los ordenadores portátiles son bastante robustos. No obstante, no están para aguantar golpes ni para sufrir daños importantes, por lo que hay que tratarlos con relativo cuidado.
Nunca sobre la cama o sobre un cojín
Dependiendo del sistema de ventilación que tenga nuestro ordenador, podremos o no dejar sobre un cojín o sobre una cama. Si es una Microsoft Surface o cualquier otra tablet 2 en 1, por supuesto que sí, pero de resto, no.
Y es que el cojín o la cama impedirá que el ordenador disipe el calor correctamente. Así, el ordenador irá subiendo gradualmente de temperatura, lo que podría provocar que incluso se derritiese la carcasa o que se estropease algún componente interno.
No lo agarres por la pantalla
A no ser que también sea un 2 en 1, nunca lo cojas por la pantalla como si tu mano fuera una pinza. No solo puedes cargarte la pantalla (y si no es táctil, más, pues no aguantan muy poco la resistencia a compresión), sino que también puedes romper las bisagras debido al balanceo.
En concreto puede que la rotura de la bisagra no sea tan común, pero sí el daño que podríamos ocasionar a la pantalla. Es un hábito muy común que debemos evitar a toda costa.
Aléjalo del microondas
Puede parecer buena idea colocar el ordenador sobre el microondas cuando estamos ordenando o simplemente cuando estamos en la cocina (para que no se manche); pero realmente no es. Y es que si lo encendemos sin acordarnos de que está encima podemos no solo romper el portátil, sino también el propio microondas.
Por norma general la parte superior de un microondas no se suele calentar. Aunque esté conectado mucho tiempo. No obstante, si colocamos algo arriba, se obstruye la salida, en gran medida. Y si encima ese algo es un ordenador, que también emite señal, tenemos una combinación mágica. Lo peor es que esto último algunos lo hemos sufrido en nuestras propias carnes.
Cables colgando es igual a portátil en el suelo
La situación es muy común cuando nuestro escritorio está lejos del enchufe. Se ve mucho, por ejemplo, en aulas universitarias o en bibliotecas. Consecuentemente queda el cable colgando (aunque sea tan solo un centímetro) y cualquier despistado podría pasar y tirarlo al suelo. Lo mejor que podría pasar es que el enchufe se soltada de alguno de los dos extremos, pero no siempre tendremos tanta suerte.
Cuidado al abrirlo
¿Nunca te ha pasado que el portátil se ha bloqueado y que no se abre la tapa? Puede ser baladí, pero en modelos con bloqueo físico es algo común, por lo que hay que tener mucho cuidado. Si te pasas de largo o de fuerza podrías romper la bisagra. También es algo común en algunos ordenadores 2 en 1 que no tiene un gran ángulo de apertura, por lo que a poco que nos pasemos lo romperemos.