
Peregrino II en aguas de Vigo
Así es Peregrino II, la nueva patrullera de Aduanas para luchar contra el narcotráfico en Málaga que alcanza los 65 km/h
La embarcación se ha construido en Moaña (Pontevedra) y se integrará próximamente en el Servicio de Vigilancia Aduanera en el puerto andaluz.
Más información: El avión 'desconocido' de la Guardia Civil que vigila las costas españolas
La continua presión del narcotráfico en las costas españolas requiere del esfuerzo diario del Servicio de Vigilancia Aduanera. Se trata del cuerpo armado de la Agencia Tributaria y se ha erigido como uno de los principales vectores de la lucha contra esas actividades ilegales que van más allá del contrabando de todo tipo de sustancias.
Una parte esencial del trabajo de los agentes de Aduanas se realiza en el propio mar, para lo que están incorporando nuevas patrulleras hechas en España. El astillero pontevedrés Rodman, ubicado en la localidad de Moaña, acaba de entregar a la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) la segunda de las tres embarcaciones adquiridas en un contrato de 110 millones de euros.
El pasado 4 de abril, la embarcación partió de las instalaciones del astillero en Moaña y puso rumbo a Málaga, donde se incorporará a la flota actual para servir a los agentes aduaneros. Bautizada como Peregrino II, se trata de una patrullera fabricada en poliéster reforzado con fibra de vidrio (PRFV) que proporciona resistencia y ligereza.
Peregrino II
Tal y como explican desde Rodman, "tras unos días de formación en las instalaciones del astillero", la tripulación puso rumbo al puerto de Málaga donde la embarcación tendrá su base de operaciones. El modelo elegido por la Agencia Tributaria para este tipo de misión es el Rodman 111, "cuya finalidad es la de cumplir con las tareas de patrullaje en el mar, represión del contrabando, interceptación, visita, registro, presencia física y vigilancia del cumplimiento de las leyes nacionales e internacionales".
Además, "todas estas tareas se llevarán a cabo respetando al máximo la comodidad y la seguridad de la tripulación, que estará formada por 10 personas". El de la comodidad de la dotación mientras se encuentra en pleno despliegue es un aspecto clave que también se ha tenido en cuenta en otros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, como en las nuevas patrulleras Aster de la Guardia Civil.

Puente de mando del patrullero Rodman 111
La Rodman 111 tiene 35,3 metros de eslora total en este modelo concreto de patrullera y ha sido "desarrollado por los equipos de diseño e ingeniería de Rodman", según explican desde la compañía naval. "Combinando a la perfección altas prestaciones, fiabilidad, calidad de construcción y características de navegación".
Estas embarcaciones para Aduanas están equipadas con dos motores diésel marinos, que a su vez alimentan waterjets con reductoras integradas. Los propulsores principales son 2 Cummins modelo QSK60-M, 2 waterjets Kamewa y las dos reductoras fabricadas por ZF. Gracias a este tren motriz, las Rodman 111 alcanzan 35 nudos (65 km/h).
El nuevo barco cuenta con una autonomía superior a las 1.400 millas náuticas (2.590 km) a la velocidad económica de 19 nudos (35 km/h), lo que permitirá "largas estancias en alta mar". Esta última característica "será una ventaja desde el punto de vista operacional y de efectividad".
"Este nuevo modelo ha sido desarrollado teniendo en cuenta las necesidades específicas del cliente, además de los diferentes requisitos técnicos y de calidad de construcción", aseguran desde la compañía constructora. Las especificaciones son propias "del estándar de Rodman, optimizando la seguridad y comodidades de la tripulación y personas a bordo".

Peregrino I, la primera patrullera de su clase entregada a Aduanas
Tras la entrega de la primera unidad a finales del pasado año en Cádiz, la tercera y última embarcación se completará a lo largo de este 2025. Hace unos años, el mismo astillero entregó a la AEAT la patrullera de altura Rodman 138 de 43 metros de eslora, la mayor de su clase construida en poliéster reforzado con fibra de vidrio hasta la fecha.
La patrullera de altura
La Rodman 138 se integró en la flota de Vigilancia Aduanera a mediados del año 2021. Se trata de una patrullera de altura especialmente diseñada para "realizar misiones en alta mar" y dar servicio de patrulla costera cubriendo amplias zonas de vigilancia. El Cóndor, como así fue bautizado, tomó el nombre de una serie de patrulleros camuflados que realizaban su servicio entre los años 80 y 90, un periodo especialmente intenso para la lucha contra el narcotráfico en España.

Cóndor, patrullera de altura basada en Rodman 138
El buque Cóndor cuenta con 43 metros de eslora total y una velocidad máxima de 26 nudos (48 km/h), que combina "a la perfección altas prestaciones, fiabilidad, calidad de construcción y características de navegación". Una de las novedades más importantes integradas en esta patrullera es un sistema de estabilizadores para reducir el balanceo y cabeceo del buque, tanto en reposo como en navegación.
"Además de mejorar su rendimiento, ahorro de combustible y un funcionamiento más seguro en condiciones extremas", indican desde Rodman al respecto del sistema. "La propulsión está formada por dos motores diésel de 4 tiempos que proporcionan 1.500 kW cada uno".
Cuenta con una capacidad para una tripulación de 18 personas que se alojarán en 8 camarotes independientes y con una autonomía de más de 2.000 millas náuticas (3.700 km), que dobla la de un patrullero convencional.